Mes de mayo, mes de María
Madre, llena de alabanza. El Señor te inundó de su amor y quiso que fueras su madre, aleluya, aleluya. Las maravillas de Dios se hicieron presentes en ti. Aleluya, aleluya. Ciertamente las maravillas de Dios se han hecho presentes en María y también Ella nos las ha hecho presentes a nosotros. María, ese cauce de la gracia de Dios, nos ha ido derramando por su mano gracias y deseos, consuelos, presencias, fortaleza, ejemplo. Cfr. Lc 1, 45... "feliz la que ha creído".
Virgen Fiel. En una fidelidad que no es sino respuesta al Dios fiel en tu vida, al Dios que te da las certezas en el corazón, aun sin luz; al Dios que se va haciendo presente en los acontecimientos de tu vida; al Dios que camina a tu lado; al Dios que te ama aunque a ti se te olvide o te equivoques, al Dios siempre dispuesto a escucharte y cuidarte; al Dios que siempre, y de manera imprevisible, cumple sus promesas en ti y sale al paso, con su gracia, al Dios que te sostiene contra toda esperanza, contra toda evidencia, al Dios que ha inundado tu vida con su llamada, con su presencia, con su posesión en ti, danos Madre por tu mano... el ser fieles... apoyados en la fidelidad de Dios que nos seguirá llamando siempre a construir su Reino Cfr. Mc 8, 35-37... "quien pierda su vida por mí...".
Espejo de justicia. En ninguna criatura como en María tenemos un reflejo tan claro de lo que es la santidad de Dios. El Beato Juan Pablo II dijo en la Redemptoris Mater 25: "Entre todos los creyentes es como un espejo donde se reflejan del modo más profundo y claro las maravillas de Dios". Y la Justicia de Dios va mucho más allá de nuestro concepto y criterio de justicia, la justicia de Dios que ama a todos y que llega siempre a la Misericordia. María, espejo de Justicia, es Madre de misericordia que acoge, perdona, se acerca y provoca cambio de criterios y actitudes... desde el Amor. Cfr. Rom 4, 13 "por la justicia de la fe".
Torre de David. En el cantar de los cantares, el amado dice de su novia: "Es tu cuello torre de David". En Jerusalén se encuentra una fortaleza antigua que durante mucho tiempo se creyó que eran restos del palacio de David y aún se llama así. Es símbolo de fortaleza y resistencia y también alude al cielo hacia donde apunta. María es la "mujer fuerte" (Proverbios 31) que ha vencido al mal con la fuerza del bien. Fortaleza que arranca de su fe y de su infinita confianza en Dios, hacia donde "apunta" y mira su vida. Vamos a pedirle que Ella nos ayude a ser fuertes, desde la fe y la confianza en Dios y a ser nosotros también torre fuerte donde puedan encontrar seguridad y horizonte alto, nuestros hermanos. Cfr. 1 Juan 5,4 "ésta es la victoria que está venciendo al mundo, vuestra fe".
Arca de la Nueva Alianza. Así se guarda la promesa y el cumplimiento de las promesas y lo cantas en el Magníficat, es en Ti donde el Dios fiel encuentra respuesta para hacer alianza de amor con el hombre. Eres tú quien guardará en su seno el cumplimiento de esa promesa, de esa relación nueva y para siempre, que Dios hace con nosotros, a precio de sangre y sangre de su propio Hijo... La nueva alianza... ya no solo "Yo soy tu Dios" sino Yo soy tu Padre, el que con Jesucristo y el Espíritu Santo, somos Uno. Cfr. Ap 11, 19; 12, 1-6 "apareció una señal...".
Reina de los ángeles. Los patriarcas, los profetas, los apóstoles, los mártires. Mujer sencilla... que por tu pequeñez eres Reina de todos los "importantes" del Reino de Dios, los que alaban, los que dirigen, los que anuncian, los que proclaman, los que mueren, los que son coherentes, los de corazón limpio. Reina en un Reino Nuevo, en un nuevo orden de cosas. Reina en un Reino de justicia, de verdad. Reina en un Reino donde la puerta es estrecha... pero la carga ligera. Cfr. Mt 11, 25-27... "Yo te bendigo Padre...".
Reina asumpta al cielo. Nuestra Señora de la Asunción es una advocación de fiesta en muchos de nuestros pueblos. El mismo Dios que se bajó a la tierra, para pedir permiso a una joven y hacerse uno de nosotros. El mismo Dios, enamorado de su criatura, y del modo como Ella le entrega su vida... la hace recorrer el camino en sentido inverso... y la lleva junto a Él.
María, fue el cauce de la humanidad de Cristo, de la humanidad de Dios, ella en su asunción al cielo es el cauce por el que los hombres podemos llegar, desde nuestra humanidad, a la convivencia con lo divino, con el Dios mismo que en Ella, nos abre las puertas a participar del Reino.
Decía Jesús, "No me digas que me amas, dime cómo vives", "La familia que reza unida, permanece unida". Iniciativa laguna un proyecto de Valor y de valores de los laguneros y para los laguneros y el mundo! Para quien vive en el dolor lo invitamos al retiro de "Comenzar de Nuevo" (27, 28 y 29 de mayo o 3, 4 y 5 de junio de 2011). Puedes separar vía telefónica al 793-81-31 en horarios de oficina o a imendozawong@gmail.com . Lo invito a visitar mi blog en donde encontrará más artículos de su interés.
"QUIEN NO VIVE PARA SERVIR, NO SIRVE PARA VIVIR".