Santiago Papasquiaro, Dgo.
Dos de las 27 familias afectadas en el ataque en Tierras Coloradas, municipio de Mezquital, ya abandonaron la comunidad; el resto se resguarda en los otros 20 hogares y en albergues provisionales, de acuerdo con información proporcionada por Óscar Ramón Ortiz Gutiérrez, delegado federal de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI).
El funcionario federal descartó que las víctimas hayan sido trasladadas en algún momento a albergues de la ciudad de Durango; los indígenas recibieron el auxilio de la misma comunidad y ahí se abrieron albergues.
Cada semana la CDI suministra apoyo alimentario a la región, pero sigue pendiente solucionar la pérdida de casas.
Dijo desconocer, casi con negación, si los afectados estaban durmiendo en cuevas, a la vez que reconoció la habilitación de algunas chozas.
La misma CDI y el Gobierno del Estado trabajan en buscar la manera de darle una solución a las personas que se quedaron sin hogar. El pueblo indígena de Tierras Coloradas contaba con 47 viviendas, de las que 27 se perdieron en su totalidad durante el incendio, "sólo quedó el piso firme", agregó.