Empresas privadas de seguridad de Estados Unidos, compuestas por exmilitares de ese país se han beneficiado de la guerra contra el crimen organizado en México mediante contratos de asesoría y apoyo, según la Organización de Naciones Unidas (ONU).
El Grupo de Trabajo de la ONU sobre la utilización de mercenarios informó que en los últimos cuatro años el Gobierno estadounidense ha otorgado contratos por 170 millones de dólares a empresas privadas de seguridad.
Los contratos han sido para apoyar al Gobierno mexicano en el combate al narcotráfico en tareas como entrenamiento de policías, Inteligencia, vigilancia, tecnologías de información y mantenimiento de aviones.
José Luis Gómez del Prado, presidente del Grupo de Trabajo, dijo que también hay reportes sobre la participación de estas empresas en la vigilancia de pozos petroleros y en el entrenamiento de policías federales, que habría incluido prácticas de tortura.
Sin embargo, Gómez del Prado dijo que solicitudes de información al Gobierno Federal sobre estas actividades no han tenido respuesta.
La revelación se da luego de que el diario The New York Times publicara que agentes de Estados Unidos operan en México junto al Ejército en actividades contra el narcotráfico.
Según la ONU, contratistas también trabajan en asesoría y capacitación en seguridad para empresas.
