El presidente Felipe Calderón afirmó ayer que la violencia en México se limita a sólo unos puntos del país y no afecta a los turistas extranjeros y bromeó que los visitantes sólo reciben "disparos" pero de tequila.
En una entrevista durante la Cumbre Mundial de Viajes y Turismo, Calderón, dijo que las visitas de extranjeros han aumentado a pesar de advertencias en Estados Unidos y otros países para que sus ciudadanos no viajen a México.
Calderón se refirió a la afluencia de jóvenes estadounidenses a playas mexicanas en vacaciones de primavera ("spring break").
"Vi a miles de 'spring-breakers' en México y tengo entendido que los únicos disparos ('shots') eran de tequila", dijo.
"Ya en serio, los lugares a donde iban los turistas son lugares increíbles y no hay problema con el turismo y por eso establecemos programas especiales para proteger las zonas turísticas", explicó.
Calderón minimizó el número de hechos delictivos en los que se han visto involucrados turistas extranjeros y señaló que éstos representan el 0.01 por ciento de los delitos.
Según Calderón hay problemas en lugares como Ciudad Juárez, pero dijo que la mayoría del país "es un lugar apacible".