De gira por Estados Unidos, el Presidente urgió al gobierno de ese país a prohibir la venta de rifles de asalto, como una primer medida contra el tráfico de armas.
El presidente Felipe Calderón lanzó un yo acuso en contra de la industria armamentista de Estados Unidos de ser causante de miles de muertes en México, dentro de la lucha contra la delincuencia organizada.
"¿Por qué sigue este negocio de armas? Yo lo digo abiertamente, por el lucro, por las ganancias que le produce a la industria armamentista norteamericana este asunto. Yo acuso a la industria armamentista norteamericana de miles de muertes que están ocurriendo hoy en México", dijo Calderón ante unos 600 migrantes mexicanos.
"Yo acuso y exijo, exijo que se ponga orden en este tema. Y no se trata de reformar la constitución de Estados Unidos si quiera, tan sólo con que reestablecieran lo que puso el presidente Clinton alguna vez, la ley que prohibía la venta de armas de asalto, con eso iríamos de gane en muchas cosas".
El mandatario afirmó que la derogación de esa ley coincide con una espiral durante los últimos seis años.
El mandatario insistió en que se tienen que tomar medidas en Estados Unidos porque no es un asunto sólo de México.
Calderón reiteró que mantendrá el combate a la criminalidad porque no se le puede pedir al presidente que no se meta.