El presidente de México, Felipe Calderón, partirá hoy hacia el Vaticano para asistir a la ceremonia de beatificación de Juan Pablo II, un viaje que le ha valido críticas de quienes consideran equivocado que el jefe de Estado de una república laica asista a un acto religioso.
El mandatario viajará a las 19.15 hora local (00.15 GMT del sábado) a la Santa Sede en una visita que durará hasta el 1 de mayo, confirmaron a Efe fuentes de la Oficina de Protocolo de la Cancillería.
A la beatificación de Juan Pablo II (1920-2005), según el Vaticano, acudirán delegaciones de 87 países y, de Latinoamérica, solo dos presidentes, el mexicano y su homólogo de Honduras, Porfirio Lobo.
El gobernante de México, el segundo país con más católicos del mundo, solo superado por Brasil, acudirá al Vaticano en un viaje que "representará un gesto significativo para fortalecer los vínculos de amistad, respeto y entendimiento entre el Gobierno de México" y la Santa Sede, señaló la Cancillería en un oficio dirigido la semana pasada al Senado.
El mismo señala que la visita oficial "reafirmará la presencia de México en un acto plural en el que estarán representadas al más alto nivel diversas naciones, tanto laicas como aquellas que tienen una religión oficial".
El Gobierno también justificó el viaje indicando que "a lo largo de los veintiséis años de su Pontificado Juan Pablo II mantuvo una estrecha y especial relación con el pueblo mexicano".
Recordó que el papa polaco realizó varias visitas oficiales a México, y que en 2007 Calderón hizo otro viaje al Vaticano "en el marco del XV Aniversario del establecimiento de relaciones diplomáticas bilaterales" entre ambos Estados.
Para el consejero político nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Rodolfo Echevarría, la visita de Calderón es una "flagrante transgresión" porque el mandatario "participará en un acto estrictamente litúrgico y no diplomático".
"Esa presencia suya en Roma violará de manera inequívoca nuestra Ley de Asociaciones Religiosas y Culto Público"", señaló en un artículo publicado hoy por el periódico El Universal.
También hoy varias ONG se sumaron a los críticos de la beatificación de Karol Wojtyla, la consideraron "apresurada" y lamentaron que no se tomara en cuenta la supuesta "protección" que brindó a Marcial Maciel (1920-2008), fundador de los Legionarios de Cristo.
El 19 de mayo de 2006, tras numerosas investigaciones por parte de la Santa Sede, el papa Benedicto XVI castigó al mexicano Maciel por abusos sexuales durante décadas contra seminaristas y le exigió que renunciara "a todo ministerio público" de su actividad sacerdotal y llevara una vida retirada de rezos y penitencias".
El castigo se tomó tras conocerse que el sacerdote abusó sexualmente de seminaristas, pero más tarde se hizo público que tuvo una hija con una mujer y otros dos con otra.
La decisión de Benedicto XVI de inhabilitar a Maciel fue un duro golpe para los Legionarios, que vieron cómo su fundador, que gozó del afecto del papa Juan Pablo II, caía en desgracia.