Roger Federer se convirtió en el primer finalista del Torneo de Maestros.
Roger Federer alcanzó ayer la centésima final de su carrera al vencer 7-5, 6-3 al español David Ferrer en las semifinales de la Copa Masters, el último torneo de la temporada.
En un evento en que sus principales rivales se quejaron de fatiga tras sucumbir en la etapa de grupos, Federer, de 30 años, no mostró indicios de falta de vigor al extender su racha invicta a 16 partidos tras ganar los títulos en Basilea y París antes de llegar a Londres.
El astro suizo, ex número uno del mundo, se convirtió en apenas el quinto jugador en llegar a 100 finales en la época de los abiertos, y el domingo buscará embolsarse su 70mo título.
"Obviamente, esta es una ocasión especial para mí", dijo Federer, que jugará la final contra el francés Jo-Wilfried Tsonga.
Tsonga mantuvo el buen paso de esta semana cuando venció al checo Tomas Berdych por 6-3, 7-5 en la otra semi para alcanzar por primera vez la final de este evento, en apenas su segunda participación.
"Roger es el mejor jugador del momento bajo techo", dijo el francés. "Va a ser algo muy especial aquí, en mi primera final aquí. Va a haber un ambiente fantástico en la cancha y me gusta eso".
La victoria sobre Ferrer también le permitió a Federer desplazar a Andy Murray del tercer sitio del ranking mundial a fin de año, detrás del actual líder Novak Djokovic y del español Rafael Nadal.
Tanto Djokovic como Nadal fueron eliminados esta semana después de perder dos de sus partidos en la ronda de todos contra todos y dijeron estar cansados tras una temporada agotadora. Murray se retiró por lesión después de sucumbir el lunes ante Ferrer.
Pero Federer sí se ha visto bien y en Londres ha jugado algunos de sus mejores partidos del año. Aunque ante Ferrer no estuvo tan preciso como en sus tres triunfos en la etapa de grupos, nunca enfrentó un break point. Le rompió el servicio al español dos veces en el segundo set y convirtió su segundo match point con un golpe de derecha.
Federer busca establecer un récord al ganar un sexto título en el torneo de fin de año para los ocho mejores jugadores del mundo, que lo pondría delante de Iván Lendl y Pete Sampras, con cinco cada uno.