Feos y dolorosos
La belleza resulta a veces costosa y dolorosa para las mujeres que por utilizar zapatos puntiagudos y de tacón alto, sufren de los llamados juanetes, una malformación de los pies, en especial del dedo “gordo”, padecimiento que puede ser hereditario o adquirido, que es lo más común.
El doctor José Francisco López Limón, especialista en Ortopedia y Traumatología, explica que el Hallux Valgus, o juanetes, aparecer por discrepancia de la anatomía muscular, es decir, el tendón aductor es más fuerte que el contrario –el abductor- y lo jala, de tal manera que el dedo “gordo” tiende a desviarse hacia dentro o al dedo siguiente.
Los juanetes duelen por utilizar calzado inadecuado, sobre todo de punta angosta o puntiagudos.
El también ex presidente del Colegio de Ortopedia y Traumatología de La Laguna, menciona que los juanetes son hereditarios y suelen aparecer desde el nacimiento, pero los más frecuentes aparecen en la edad media de la vida, es decir, a entre los 20 y 40 años de edad.
Las mujeres, advierte el especialista, son más propensas a los juanetes por el tipo de calzado que utilizan. El 85 por ciento de las personas que sufren este padecimiento, son mujeres y de cada diez operaciones que se practican, ocho son mujeres.
Prevención
La prevención más efectiva es utilizar calzado adecuado y cómodo al pie. López Limón sugiere a las mujeres evitar los zapatos puntiagudos y de tacón alto. Lo recomendable es utilizar zapatos amplios y de punta amplia o chata.
En la mayoría de los casos, a las personas con juanetes se les dificulta caminar, ya que los juanetes son dolorosos y no se pueden realizar actividades deportivas.
Tratamientos
El tratamiento conservador, menciona el especialista, es utilizar zapatos cómodos, amplios y acojinados, así como utilizar espaciadores interdigitales o colocar una férula aductora en el dedo gordo.
El otro tratamiento, el quirúrgico, es refiere a una cirugía de mínima invasión, sencilla, con tres pequeños cortes.
Con los tratamientos aplicados el dolor se elimina hasta 90 por ciento.
La recuperación en el tratamiento conservador es lenta, ya que es determinada por el equilibrio músculo tendinoso, en tanto que en el tratamiento quirúrgico, la recuperación es rápida, de entre cuatro y seis semanas.
Hay que acudir al doctor al momento que el dedo gordo tenga desviación hacia adentro, o al segundo dedo.
Dentro del tratamiento quirúrgico hay dos técnicas, la cirugía abierta tradicional o la actual, que es la de mínima invasión de piel, que se enfoca en tres partes: retiro de la exostosis (protuberancias óseas), la osteotomía (sección o corte del hueso) y la tenotomía del abductor (sección del tendón).
Complicaciones
En el primer tipo de tratamiento no se corrige el problema y el dolor suele persistir, pero en el tratamiento quirúrgico, podría haber infección en la herida, cuando no hay los cuidados adecuados, lo que es muy raro que suceda, así como la recurrencia del problema.
Como en todo padecimiento, lo ideal son las medidas preventivas, pero en la mayoría de las veces, las mujeres tienden ir al ritmo de la moda y en cuestión de calzado no es la excepción, aunque luego habrán de pagar las consecuencias.
PREVENCIÓN
-Lo ideal para evitar este padecimiento, es utilizar calzado amplio, cómodo y de preferencia cojinado
-Hay que evitar, en lo posible, utilizar los zapatos puntiagudos y de tacón muy alto
-Para practicar algún deporte, es indispensable tener unos pies sanos, pues los juanetes no permiten ejercitarse
TRATAMIENTOS
Son dos los tratamientos, el conservador y el quirúrgico
-El tratamiento conservador se refiere a la utilización de calzado cómodo y/o de espaciadores interdigitales
-El tratamiento quirúrgico actual es de mínima invasión y requiere de entre cuatro y seis semanas para su recuperación total.
