Cientos más se reunieron afuera de la Cámara de Diputados y del Palacio Grazioli, la residencia de Berlusconi en el centro de Roma, para ver en primera fila la caída del jefe de gobierno.
Miles de personas se concentran esta noche afuera del Palacio del Quirinale, la sede de la presidencia italiana, en donde es esperado el primer ministro, Silvio Berlusconi, para que entregue su renuncia al jefe de Estado, Giorgio Napolitano.
Cientos más se reunieron afuera de la Cámara de Diputados y del Palacio Grazioli, la residencia de Berlusconi en el centro de Roma, para ver en primera fila la caída del jefe de gobierno.
Berlusconi debió aceptar, ante la presión de los mercados financieros, la nominación de ex comisario europeo, Mario Monti como su sustituto.
Il Cavaliere era esperado en torno a las 20:30 horas locales (18:30 GMT) en el Quirinale, pero ya desde horas antes, cientos de personas comenzaron a llegar.
Con el paso del tiempo, la muchedumbre aumentaba, por lo que debieron intervenir los carabineros para vigilar el orden.
Muchos de los presentes llevaban banderas italianas y cantaban 'Bella Ciao', una canción de la resistencia, o el 'Aleluya' de Haendel, pero también había quienes entonaban el himno italiano y que defendían a Berlusconi .
Napolitano promulgó a primera hora de la noche la Ley de Estabilidad, que incluye las medidas de ajuste solicitadas por Europa y que poco antes había recibido la aprobación definitiva de la Cámara de Diputados.
Por la tarde Berlusconi se reunió con Monti con quien, según la prensa, aceptó la formación de un gobierno de emergencia encabezado por el ex comisario europeo.
Pero de acuerdo con los medios, Il Cavaliere también quería que fuera nombrado como vicepremier su estrecho colaborador, Gianni Letta, hasta ahora subsecretario de la Presidencia del Consejo de Ministros y a lo que se negaba la oposición.