Rescatemos la Plaza de Toros, su futuro es incierto pues hoy se desconoce el rumbo de este emblemático ruedo que reabrió sus puertas para dar tardes de fiesta brava y por el contrario se ha caracterizado por la caída de un cartel y otro más suspendido. Esto luego de los hechos suscitados con motivo del primaveral festejo de inauguración (21 de marzo) y del recientemente suspendido de la tradicional Corrida del Día del Trabajo.
El coso de la Moderna fue renombrado en homenaje póstumo al máximo exponente del toreo en la región, ahora en el quinto mes del año y faltando cuatro meses para celebrar un aniversario luctuoso más de Valente Arellano, todo parece indicar que éste se realizará como en años anteriores, con la repetida ausencia de tardes de fiesta brava. Qué pena.
Tal vez habrá que cambiar la metodología, el uso y las costumbres. Se dice que en la corrida de reapertura la empresa arrojó pérdidas por alrededor de 120 mil pesos. Yo me pregunto, ¿qué sería posible hacer con esa cantidad en pro de la fiesta?, invertirlo en una escuela taurina al interior de la plaza, en clases y talleres de pintura y literatura albergados ahí mismo.
Los aficionados en conjunto debemos de actuar, "reactivemos la plaza"; peñas taurinas, taurinos de cepa y de la nueva era, rescatemos la plaza. Si no se puede con festejos, que se organicen pues visitas guiadas, tardes de charlas taurinas, lectura de libros, muestras pictóricas, de esculturas y de material taurino, del cual más de tres que yo conozco tienen para dar y compartir, libros, videos, pero sobre todo su experiencia personal.
Hagamos la nuestra. Posesionémonos de la cultura que la envuelve y hagamos lo extraordinario por transmitirlo a las nuevas generaciones, me pregunto si alguien no cuenta con material audiovisual (un proyector, una TV y un DVD) que una tarde por semana lo pudiera facilitar para apreciar una novela taurina como lo es "Juncal". La cantidad de comentarios que se podrían generar al final de cada capítulo.
Aunado a ello, por igual se reactivara la Academia Taurina para que la plaza por las mañanas y tardes tuviera vida, en busca de la mira de un empresario que deseara realizar una tarde de fiesta en ella. En una plaza viva, que sus pasillos se engalanen de chavales muletillas y el candente acudir de los aficionados que la visitaran hasta en los días que no hay fiesta, eso sería extraordinario, en lugar de ser el inanimado y gélido bulto de concreto, donde un día se lidiaron algunos festejos.
Hace unos días se reunió un grupo de taurinos, de los tantos que existen en nuestra ciudad, para compartir el pan y la sal, y el anfitrión fue nada menos que el ex alcalde municipal, y el agasajado resultó ser José Miguel Ibarra "Joseli". Buen ambiente, buena camaradería, todos hablando de toros. Y me pregunto, ¿por qué no transpolar esas tardes a la Plaza?, o bien, las peñas que se reúnen en domicilios particulares a ver videos de las prominentes corridas de las ferias de Sevilla o Aguascalientes. Me vuelvo a preguntar si les daría lo mismo que lo hicieran en este recinto, con invitación abierta al público deseoso de escuchar un comentario certero, o simplemente tener la oportunidad de apreciar al lado de conocedores estos festejos, porque la fiesta con todo su arte y esencia más que entenderla se debe sentir, tal como la brisa del mar, que al primer contacto cautiva, impresiona y atrapa...
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