El día 23 de julio la Plaza de Toros de Valencia, España, se vestirá de gala con la reaparición del máximo exponente del toreo mundial, José Tomás, el rey de los toreros; el diestro de Galapagar ha dejado pasar en este 2011 tres de las ferias más importantes de España, la de abril, San Fermín y San Isidro. Luego de 15 meses volverá a vestirse de luces en esta plaza de primera categoría, lidiando a muerte bravos toros de Núñez de Cuvillo.
Recordando que fue herido de muerte el 25 de abril de 2010 durante la tarde de lidia en la Monumental de la Feria de San Marcos, Aguascalientes. El toro "Navegante" se encargó de naufragar esa tarde la faena del valiente torero, que en principio de cuentas peligraba su vida y posteriormente la movilidad de su pierna izquierda.
Esto, luego de la herida producida por el asta del toro en la cara anterior del muslo izquierdo, la cual tenía una medida aproximada a los 20 centímetros con varias trayectorias, comprometiendo piel, tejido graso, músculo, hasta llegar a seccionar la arteria y la vena femoral. De ahí el parte médico en esos momentos pronosticaba que de salvarse José Tomás quedaría limitado de sus movimientos del miembro inferior izquierdo.
Producto de la sección de la vena y arteria, el shock hipovolémico se presentó inminentemente y con él la gravedad y temor de que el torero perdiera la vida, sin embargo, gracias a la ciencia médica este cuadro evolucionó favorablemente en la propia enfermería de la Monumental de Aguascalientes para posteriormente ser trasladado al Hospital Miguel Hidalgo, donde fue intervenido quirúrgicamente.
El pronóstico siempre fue reservado, luego de pasar 72 horas en terapia intensiva pasó a ser hospitalizado, y luego de 15 días de internamiento el resultado fue favorable para el torero, abandonando finalmente el nosocomio con la fe y el deseo de algún día regresar a vestirse de luces y lidiar a su enemigo nuevamente en el ruedo.
No hay fecha que no se cumpla ni hora que no se llegue, José Tomás regresa totalmente recuperado y dando muestra de facultades, valor y entrega sin límites, tal y como si nada hubiera pasado, pues estará presto a lidiar y enmudecer nuevamente a los tendidos con su temerario arrojo, colocándose en el mismo sitio por el simple gusto de hacerlo.
Torero español que en sus venas corre sangre mexicana, sangre de la temeraria raza azteca comulgando con el valor del torero español, obteniendo como resultado sin duda alguna un torero de raza superior, esperamos corra con suerte para continuar disfrutando del arte que desprende con su toreo.
Quien por igual continúa su lucha y preparación es el matador lagunero Mario Mora, preparándose físicamente, con toreo de salón en busca de mayor actividad en los ruedos.
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