Mientras que en la capital del estado de Coahuila un grupo de aficionados taurinos se han plantado valientemente frente al Palacio de Gobierno, exigiendo atención para que sea revocada la ley antitaurina en el Estado; en la comunidad autónoma de Cataluña, España, el último domingo del mes de septiembre se celebró tristemente la última corrida en la Monumental Plaza de Toros de Barcelona.
Dos grupos étnicos a su manera se hermanan con la firme intención de abolir una ley que impide la libertad de vivir uno de los acontecimientos con mayor tradición y cultura, como lo son las corridas de toros. Lamentablemente en Cataluña predominaron los intereses políticos cubiertos bajo el disfraz de la protección a la vida animal, del toro bravo.
En México, específicamente en el estado de Coahuila, la lucha continúa y seguirá sin parar con el fin de sensibilizar a nuestros gobernantes, quienes esperan ver las diferentes formas de expresión de los taurinos de Coahuila con el fin de escuchar su clamor y por qué la fiesta brava debe de sobrevivir, a pesar de la propuesta de ley.
En Coahuila no deseamos que suceda lo que ocurre en Cataluña, quien el domingo próximo pasado terminó con la historia taurina que databa de 1914. A punto de cumplir un centenario de la inauguración de la Monumental Plaza de Toros de Barcelona. Esa tarde celebró su última corrida de toros, cerrando plaza la combinación de Juan Mora, José Tomás y el catalán Serafín Marín. La afición abarrotó los tendidos, la reventa llegó hasta los 3 mil euros por una barrera en la Monumental de Barcelona.
En el coso la imponente la voz de 20 mil almas que se congregaron en el interior de la Monumental, para más que corear el "ole" gritar en común a una desesperada voz "libertad y respeto". Tarde en la que la mezcla de emoción por la fiesta se amalgamó con la tristeza de su conclusión. Ante la prohibición, autorizada en 2010 y lista para entrar en vigor el 1 de enero de 2012.
Al final de la tarde de toros los aficionados y matadores permanecieron quietos, con la firme intención de no abandonar el recinto tras haber testificado el último festejo taurino en la historia del coso, el cual está proyectado a convertirse en un centro comercial o religioso.
Ulisesrivera7@yahoo.es
