Al finalizar la temporada de huracanes 2011 en el Pacífico mexicano, la Comisión Nacional del Agua en Baja California Sur reportó que la formación de estos fenómenos estuvo por debajo de lo normal y del pronóstico.
En entrevista, el titular de la Conagua en BCS, Israel Camacho Gastélum, calificó como "irregular" la formación de huracanes en esta región. De acuerdo a los registros, se presentaron menos tormentas tropicales y más huracanes intensos.
El pronóstico que se difundió en abril indicaba la posible formación de 14 ciclones tropicales; en cambio, se presentaron 11, seis de ellos alcanzando la categoría de huracanes intensos.
Según el pronóstico, se esperaban seis tormentas tropicales, y se formó solamente una. En el caso de huracanes moderados, se formaron cuatro, de cinco que se habían pronosticado, y en el caso de los huracanes intensos, la cifra se duplicó, pues únicamente se esperaban tres y se registraron seis.
Explicó que las condiciones de aguas más frías, ocasionadas por el cambio climático no favorecieron que los ciclones tropicales formados en el Pacífico, se acercaran al sur de la Península de Baja California, como en años anteriores.
Camacho Gastélum afirmó que a diferencia de otras entidades del país, las condiciones de sequía que prevalecen durante prácticamente todo el año en BCS, hacen necesaria la presencia de lluvias ocasionadas por los ciclones tropicales.
"BCS registra una precipitación media anual de apenas 170 milímetros, no cuenta con escurrimientos superficiales, por lo que su principal fuente de abastecimiento son los acuíferos, mismos que requieren la recarga por precipitaciones", agregó.
En la entidad no existen estaciones de lluvia como en otros estados, es decir, no cuenta con lluvias consideradas de verano o de invierno, las precipitaciones en la entidad son escasas y esporádicas.
"BCS se encuentra en una latitud en donde se considera la menor precipitación del mundo. Estamos a la altura del desierto del Sahara", expresó.
Por tanto, las condiciones de sequía se agudizan con el escaso acercamiento de tormentas y ciclones tropicales a esta península.
El funcionario indicó que en el histórico sobre formación de huracanes en el Pacífico, ya se han registrado temporadas anteriores con menor actividad ciclónica; no obstante, "este año ha sido el más extremo", toda vez que los ciclones siguieron una trayectoria alejada de BCS, con nula influencia.
Advirtió que de acuerdo a las proyecciones sobre el cambio climático, el próximo año será "un año más seco y más frío".
Indicó que se prevén condiciones extremas de sequía en el norte del país y, contrario a ello, de inundación en el sureste mexicano, "condiciones que ya se han comenzado a manifestar".
Por la difícil situación que enfrenta la entidad en el tema del agua, recientemente quedó integrado el Plan Hídrico Estatal 2012-2030, con la participación de autoridades de los tres órdenes de gobierno, instituciones científicas y académicas, así como representantes de la sociedad civil, quienes en conjunto definieron las estrategias a seguir para hacerle frente a la escasez del recurso.