Incidencia. A nivel nacional se encuentra entre los primeros lugares en el índice de ejecuciones, luego de que durante el 2010 se acercó al millar. EL SIGLO DE DURANGO
Durango
Con más de medio centenar de ejecuciones en lo que va del año, la Fiscalía General del Estado tiene como meta disminuir la cifra de este tipo de delitos durante el 2011.
Ramiro Ortiz Aguirre, fiscal estatal, asumió el compromiso de frenar la ola de ejecuciones que durante el 2010 dejó como saldo más de 900 víctimas fatales del crimen organizado, según la estadística anual de El Siglo de Durango.
"Por supuesto que no, por supuesto que no. Sería muy lamentable que esa fuera nuestra perspectiva, nuestra meta. Por supuesto que no, tenemos que frenarla a como dé lugar; no podemos permitir que esta ola de violencia y que el crimen sigan avanzando", enfatizó el ex subprocurador de Justicia estatal al ser cuestionado sobre si en este año se esperaría un nuevo incremento en la ola de ejecuciones.
Sin embargo, Ortiz Aguirre reconoció que el inicio del 2011 presenta una mayor cantidad de ejecuciones incluso que los albores del 2010; "es evidente, pero son situaciones que están lejos de la voluntad de nosotros".
Sobre los "focos rojos" a nivel estatal para las autoridades locales, ubicó a los municipios de Mezquital, Cuencamé y Santiago Papasquiaro, en los tres se suscitaron enfrentamientos o ataques a finales del año pasado y principios del 2011 al grado de que acapararon la atención a nivel local y nacional.
"Lo que tenemos nosotros como responsabilidad, tarea y función que realizar es buscar la metodología para poder hacer ese alto", complementó el titular de la Fiscalía estatal.
EL SIGLO DE DURANGO
Se ensañan con los policías
Tan solo en las primeras dos semanas del 2011 se contabilizaron más de 50 ejecuciones, con el paso del tiempo los delincuentes continuaron con la ola de violencia pero el azote se tornó también hacia las corporaciones de seguridad; principalmente contra las municipales y estatales.
En tres días de la semana pasada, la delincuencia asesinó a tres jefes policíacos. El embate contra las corporaciones inició el martes pasado cuando el subcomandante de la Dirección de Seguridad Pública Municipal de Poanas, Martín Loyo Nájera, y su hija de diez años de edad, fueron acribillados en el interior de su propio domicilio en el poblado 18 de Agosto de esa demarcación.
Al día siguiente durante la madrugada fue ultimado el comandante de la misma corporación, Diego Piedra Ruiz, en ciudad Villa Unión; su cuerpo decapitado fue encontrado tirado en plena calle y su cabeza la hallaron a unas cuadras de distancia.
El caso más reciente ocurrió la mañana del viernes en la ciudad de Canatlán donde un comando a bordo de al menos dos vehículos emboscó a Rubén Rivas Contreras, comandante de la Dirección de Investigación de los Delitos (DID).
Violencia
Los embates de la delincuencia se extendieron a diferentes municipios, ya no se focalizaron solo en la Comarca Lagunera o la capital.
n En el 2010 se contabilizaron 939 ejecuciones en territorio duranguense.
n En los primeros 15 días de enero del 2011 se rebasaron las 50 ejecuciones.
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