Dan mal uso al Bosque Venustiano Carranza
Soy uno de los miles de usuarios del Bosque Venustiano Carranza.
El objetivo de esta carta es el de quejarme del mal uso de este importante parque.
Para empezar estoy consciente que es un parque público y que todos tenemos derecho de ir a hacer deporte, ir al museo, a los juegos, etcétera. Pero en casi todas las entradas del bosque dice que no se permite la entrada con bicicletas y mascotas. Supuestamente hay un cuidador que nada hace. Cuando son mujeres las que llevan mascotas hasta las saluda y coquetea. A los hombres de vez en cuando les dice algo, pero no le hacen caso. Igualmente siempre hay gente con bicicleta y patines y no les llaman la atención.
Últimamente los jueves entre las 6 y 7 de la tarde hay un grupo de 20 chavos de entre 15 y 20 años que se junta en la esquina de Juárez y Cuauhtémoc; lo malo es que se juntan por dentro y tenemos que estarlos esquivando cuando corremos por esa zona, pues se quedan parados en medio, hasta parece que lo hacen a propósito. Uno no les dice nada por temor a represalias, a que te esperen a que des otra vuelta y te digan que es un parque público y te la hagan de bronca y no se hagan a un lado. Está bien que se junten, pero que se ubiquen en un lugar donde no obstruyan la pasada.
Hay policías en las inmediaciones, pero nada hacen, nada mas están jugando con los nuevos monopatines que les dieron. Se la pasan dando vueltas en los camellones y en sentido contrario de la avenida Bravo y de calle Juan Pablos y subiendo y bajando en las rampas para personas con discapacidad.
Entre el club de corredores del bosque y las oficinas del Maratón Lala, vive una familia, creo que son los veladores y también están a cargo de los baños. Pero he visto salir a un señor de la tercera edad de esa casa e ir a orinar en las jardineras, ¡que cinísmo!
Más o menos en septiembre se organizó una carrera atlética en el bosque para juntar fondos y mejorar las instalaciones. Pero nada han hecho. Deberían repavimetar y emparejar el camino de arcilla, ya que está todo disparejo y puede provocar lesiones de estrés repetitivo en los usuarios.
Hay varias zonas del bosque en las cuales para regar el pasto nada más avientan la manguera y se queda horas y horas desperdiciando agua, ya que se inunda y hace inutilizable esa zona.
Ojalá le puedan pasar el reporte al patronato del Bosque o a la autoridad que le corresponda. O si pueden pasarme el correo a dónde pueda pasar estas quejas, lo agradecería.
Torreón, Coahuila.
Javier Mejía García,