Lector opina

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Pobre Torreón, Sr. Alcalde

Con tristeza veo que de nada sirve remozar camellones, pintar cordones, plantar palmeras, pintar puentes elevados, etc.

Todo lo anterior tiene un costo, tanto de material como de mano de obra.

Ese costo se paga con nuestros Impuestos, no con dinero de las autoridades que nos gobiernan y menciono esto porque tal parece que no les importa (a las autoridades) que se hagan gastos que al pasar unos cuantos días de nada sirvieron. Nada más como muestra menciono el tramo de la calzada Lázaro Cárdenas al puente del Rodríguez Triana. Al camellón de la Lázaro Cárdenas y Diagonal las Fuentes le fue retirado el adoquín (colocado por Administraciones anteriores) y se le puso cemento, se pintaron cordones y se plantaron palmeras, todo para que los comerciantes luzcan en él todo tipo de anuncios, chips, cerveza, gorditas, jugos, vulkas, pronósticos, renta de sillas, etc. Bajo el puente elevado aprovecharon los pilares para pegar anuncios de luchas o toros, no sé de qué, ya de los malandros (perdón, grafiteros) ni hablar, ésos son intocables. Sr. Alcalde ¿es muy difícil poner orden, reglamentar o sancionar a quien o quienes incurren en estos hechos?

Quiero suponer que usted tiene toda la voluntad de hacer las cosas bien, que para eso nombró Jefes de Departamento que se encarguen de esas tareas, pero tal parece que a ellos no les interesa lo que suceda en las áreas que les corresponden, por lo cual, con todo respeto, me permito comentarle lo siguiente:

Sr. Alcalde, orden dada, no supervisada, vale pa’ (sic) pura...

Torreón, Coahuila.

Ricardo García Padilla,

***

El hombre: un animal enfermo

La gran mayoría de nuevas enfermedades procede del mundo animal, algunas transmisibles al ser humano: gripe aviar, EEB, Sida, tuberculosis, llegan a nosotros porque el hombre se entromete en la vida de los animales utilizándolos para su consumo en una producción tan vertiginosa que el ritmo vital y de crecimiento de estos animales nos es ocultado para no “herir” la sensibilidad del consumidor de carne.

Uno de entre muchos ejemplos fue sacado a la luz por la revista alemana Stern, la que publicó un artículo titulado “Muchos pollos de crianza apenas pueden andar”, realmente sólo 1 de cada 45 pollos puede moverse normalmente. Esto se produce porque tienen que engordar a una velocidad increíble, es decir, los pollos tendrán 40 días de vida y cada día tienen que engordar 100 gramos. Son bebés con cuerpos de adultos que no pueden mantener su peso. ¿A quién sorprende realmente que nosotros enfermemos, cuando lo cierto es que nada parte de nosotros que no vuelva a recaer sobre nosotros?

Vida Universal.

Maximiliano Corradi,

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