Crítica a López Obrador
En relación a la nota publicada en este medio, el pasado 13 de enero, basada en declaraciones que realizó el señor Andrés Manuel López Obrador, quisiera hacer algunos comentarios que inicio con la siguiente pregunta:
¿Es AMLO un ayatola, un peligro para México o un esbirro del PAN?
De entrada, me parece que el señor López Obrador ahora en su calidad de esbirro del PAN, no tiene calidad moral para hablar de lo que tanto le escandaliza, considerando que es una práctica muy natural en la tierra de donde él viene y él lo sabe mejor que nadie.
Efectivamente, como lo bautizaron a quienes hoy les realiza el trabajo sucio, López Obrador es un peligro para México.
La mejor muestra es que quiere venir a sembrar la insidia en nuestro estado.
La realidad es que él con su actitud mesiánica tiene secuestrada a una buena parte de la izquierda de nuestro país, que se ve sofocada con sus actitudes mesiánicas y monárquicas.
Quien alguna vez se erigiera como el salvador de México, hoy se ha convertido en un intolerante y repulsivo Ayatola, envuelto en un fundamentalismo arcaico que busca destruir al país y por si fuera poco se ha transformado en un esbirro del PAN en Coahuila.
Diputado local.
Francisco Tobías Hernández,
***
Un vital y necesario puente peatonal
Cada día, la Ciudad la encuentro más peligrosa. Cuándo salgo de mi casa, tengo que encomendarme a todos los santos para regresar con bien y ver completa, sana y salva a toda mi familia. Tan solo de imaginar que mis días pueden terminar entre una imprevista balacera o entre los fierros retorcidos de un vehículo de servicio público; que mi vida pudiera terminar al cruzar el peligroso Boulevard Torreón – Matamoros a la altura de la Plaza Jumbo...¡Qué miedo!
Porque cruzar éste Boulevard, después de la Calle 40 hacia el oriente, resulta demasiado peligroso, particularmente a la altura de la Plaza Jumbo. Comprendo que es una vía de circulación rápida y como tal, debiera existir cuando menos un puente peatonal que pudiera ponernos a salvo a todos lo que por razón de nuestro trabajo, nos vemos en la necesidad de cruzar a pie (correr despavorido) varias veces esta rúa.
Si el gobierno Estatal tiene recursos para financiar una “Gran Plaza” y el Gobierno Municipal tiene para mantener una desproporcionada nómina de Directores parásitos e improductivos, no creo que les falte para construir uno ó dos puentes peatonales que pudieran salvar una o varias vidas.
Aún hay tiempo para hacer los necesario, “no dejemos que se ahogue el niño para tapar el pozo”. Propongo que cada lector de El Siglo de Torreón que simpatice con ésta causa, escriba un mensaje alusivo y los redactores de éste prestigioso Diario, publiquen uno cada día hasta ver realizado este sueño.
Torreón Coahuila.
Juan,