México: fábrica de pobres
En México, al no regularse la explosión demográfica, más la carencia de un estricto y urgente control de la natalidad, se encuentra navegando el país en aguas tormentosas con sus más de 105 millones de habitantes en una economía emergente y frágil e inmerso en un descomunal y perjudicial desequilibrio entre oferta y la bajísima demanda de puestos de trabajo en niveles desde mano de obra básica hasta profesionistas en diversas áreas.
Sobreoferta que tiene como consecuencia que el pago de sueldos, salarios, honorarios y otras retribuciones sean por lo general indignas e insuficientes, manifestándose en este sentido los efectos brutales de la ley de la oferta y la demanda, beneficiando, -en sentido inverso al bienestar de la población- a los grandes capitales y corporativos nacionales y extranjeros cuyo margen de utilidades se ve magnificado de manera constante por este factor, es decir, a menor ingreso de los trabajadores, mayor ganancia para esas élites.
Va el país perfilado hacia una centuria de ser uno de los principales exportadores de seres humanos en el mundo, consecuencia, entre otras razones, del perene desequilibrio económico interno, que a través de décadas no se ha tenido la capacidad y la voluntad de resolver, generando pobreza, precariedad, desempleo y hasta esclavitud abierta y disfrazada como sucede en algunos estados de la república donde se llega al límite de comercializar seres humanos, especialmente niños y mujeres que son permutados por mercancías y semovientes o también vendidos por cantidades irrisorias, consecuencia de una pobreza extrema e ignorancia descarnadas que se pretende desvirtuar y maquillar con el tema de usos y costumbres.
Habrá que legislar y hacer cambios en el sistema económico y muchos otros rubros caducos y perniciosos para romper el círculo vicioso de un sistema probadamente inoperante y nocivo que fomenta el deterioro social y sacrificio de toda una nación en aras del enriquecimiento insultante y protección de muy pocos.
Torreón, Coahuila.
Francisco Benavides Beyer.
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Denuncian mal servicio de agua potable
Gracias por permitirme comunicar lo que ocurre en mi colonia. Ya tenemos tiempo que a las 20 o 21 horas ya no tenemos agua, ah, pero los recibos no tardan ni un día más.
Comentan en Simas que porque les dan mantenimiento a las bombas, ¿saben qué?, eso ya es muy añejo, si quien da el mantenimiento no sabe, pues que lo cambien, no es posible que se cambie todos los días y al bombeo de la misma colonia. ¿No que iban a cambiar que los tanques, que esto y que el otro? ¡Total siempre es lo mismo!
Torreón, Coahuila.
Francisco Antonio Martínez Sólis.