El leviatán lagunero
La historia tiene su razón de ser, un acontecimiento de no muchos años atrás, donde el actual ejecutivo rendía protesta para el ejercicio de su período mostraba a un grupo de diputados y senadores formando una barrera humana con toda determinación e incluso la respuesta física para permitir por todos los medios que Calderón asumiera el poder.
Como solía decir mi maestro de matemáticas, dos fuerzas contrarias tienden a contrarrestarse entre sí, en ese momento era muy clara esa base matemática, pero hoy en día veo una paradoja.
Estas dos fuerzas se unifican, creando en mí una imagen para esta situación: el nacimiento de un Leviatán, un terror de las profundidades del mar que destruía todo aquello que encontraba.
Este Leviatán, un candidato del PAN con el respaldo del PRD, surge sólo por la mera necesidad de una persona que refleja la crisis de su partido y la inconsistencia de otro. Buscando por todos los medios (algunos desesperados, como éste) lograr una mayoría electoral, y abandonando toda propuesta política, traicionando los principios o ideales de un partido.
¿Qué podré esperar de un candidato que no es congruente con su partido, que su ideología no es consistente?
Torreón, Coahuila.
MC Patricia Gabriela Cardona Díaz,
***
Cachetadas al hambre
Estoy de acuerdo con una máxima que establece con sabiduría que el embarazo, lo pen... y el dinero, no se pueden ocultar.
Lo primero brota a simple vista, lo segundo se percibe a las primeras de cambio, y el dinero, especialmente en un alto porcentaje de mexicanos aflora de manera centellante, corroborándose el principio de que “no hay mexicano que soporte la prosperidad”, refiriéndose a una actitud compulsiva acompañada de compras excesivas de bienes y servicios ostentosos y suntuarios como automóviles, inmuebles, joyas, viajes, etcétera, que se adquieren con fines de presunción, proyectando sus carencias de tiempos anteriores, fenómeno acentuado con los ricos nuevos, que insulta y ofende a la mayoría de la población que con verdadero sacrificio se allega del pan de cada día, asestándole con su actitud cachetadas al hambre.
Es bien sabido de la felicidad que produce a los propietarios y dependientes de establecimientos comerciales en Estados Unidos y otros países de primer mundo, el arribo de nuevos ricos y políticos provenientes de países con economías subdesarrolladas -aunque la clasificación no agrade- como el nuestro por las compras excesivas que efectúan despilfarrando cantidades estratosféricas como consecuencia de la “facilidad” en la obtención de “sus” recursos, produciéndose en las transacciones el consabido “dame dos” o “dame do”-según la fonética y el país de origen-, es decir que cuando el empleado de la tienda les informa las “bondades” y las características del producto, cualesquiera que sea su precio, llegan al exceso de adquirir dos.
Cuenavaca, Morelos.
Francisco Benavides,