Buenas noticias
El día de ayer mientras viajaba a Centro América tuve la oportunidad de atestiguar un hechos que valen la pena contar, se trata de asuntos de inmigrantes que hoy son noticia.
Es usual ver en estos vuelos a uno o más inmigrantes que van de regreso a su país, es fácil identificarlos ya que son escoltados por oficiales de migración a la puerta del avión pero jamás me había tocado ver a un niño corriendo esta aventura.
Sus ojos se veían llorosos, sus mejillas chorreadas por las lagrimas sin embargo su cara no reflejaba angustia. Daba la impresión que lo peor ya había pasado y lo mejor estaba por venir. Se percibía a un niño que se sentía a salvo.
Lo acompañaban dos agentes; uno lo dejo en la puerta del avión y despidió con un gesto de satisfacción como diciendo “misión cumplida”. El niño le agradeció con una sonrisa, le dio la mano y luego se pegaron con ambos puños. Se notaba agradecimiento en el pequeño.
Otro oficial, también de migración subió con el al avión para acompañarlo hasta su destino. Pude platicar con agente, me dijo que el menor de edad fue detenido en Oaxaca con un grupo de inmigrantes. Iba solo a los Estados Unidos en busca de su mamá y por lo mismo las autoridades se hicieron caso del pequeño para darle un trato diferente. Lo cuidaron en Oaxaca, se lo llevaron a la Ciudad de México y finalmente lo iban a entregar un familiar cosanguino en Honduras.
La recepción del niño en el aeropuerto de la ciudad de San Pedro Sula fue muy emocionante, al punto de la lagrimas. Los familiares, hombres y mujeres lloraban, gritaban de alegría, vitoreaban, lo recibieron como a un héroe. Todos en el aeropuerto volteábamos a ver contagiados del evento.
Comparto esto porque vale la pena que se sepa. Así como se informa de los hechos desagradables en relación a los inmigrantes y el contubernio de muertas autoridades con el crimen organizado, así del mismo modo, hay que hacer saber lo bueno. Y este es un hecho mas que bueno.
A las autoridades de inmigración, felicidades y muchas gracias. Quizá no sea exagerado decir que con lo hecho no solo se regreso con bien a este niño sino que muy probablemente le hayan salvado la vida.
Jorge Madero.
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A cambiar actitud
Una buena forma de mejorar el ambiente de la ciudad y el país, es que siempre mostremos alegría, fe y esperanza. Debemos mostrar siempre una sonrisa, evitar las envidias y ayudarnos entre todos. Sé que haciendo esto a diario, podremos cambiar en algo esta etapa que vivimos, de violencia.
Ojalá que todos pongamos un granito de arena para que este mundo, nuestro país ela ciudad, sea un mejor lugar para vivir, para lograr la paz plena.
Torreón.
José Ángel,
