¡Qué vergüenza!
El miércoles 3 de agosto asistimos al partido de corte internacional entre las Selecciones de Basquetbol entre Japón y México, y realmente salimos decepcionados de lo que vimos y pasamos.
De nada le va a servir al presidente haber viajado a aquel país tan hermoso para dizque traer inversionistas a nuestra región, una vez que los compatriotas japoneses regresen a su país y les pregunten qué conocieron de México y cuando digan Torreón les van a contestar: tierra y polvo por todos lados, balazos y un escenario de quinta, ya lo hubieran destruido ese gimnasio si estuviera en Japón.
Llegando al gimnasio no hay estacionamiento dónde estacionarse; sólo en doble fila.
Pasar por los baños y entrar sólo con tapabocas, llevar agua y servilletas mínimo y todos descuidados.
Comer algo sólo que estés vacunado contra todos los gérmenes.
Al buscar tu asiento, llevar unos buenos trapos secos porque el polvo lleva años pegado a las butacas, todos salimos con las nalgas marcadas de polvo.
Los vestidores de los equipos, para que los japoneses se hayan puesto tapabocas y no aguantaron ni dos minutos estar adentro, ¡cómo los verían!, y eso que traen los ojos medios cerrados.
El espectáculo de medio tiempo si lo escucharon qué bueno, si lo viera Michael Jakcson se volvería a morir.
Los aparatos de refrigeracion apagados porque no jalan y un calor sofocante de la patada.
Y la cereza del pastel, al ser un espectáculo de corte internacional se tocan ambos himnos delante de las banderas sólo asistió la de Japón porque la de México ni sus luces, no llegó o se les olvidó ponerla, todos volteando a dónde saludar, hasta que les gritamos aquí traemos la de nosotros, (o se la robaron con eso de que viene el 15 de septiembre).
Desde luego ya sabemos que México perdió y esperamos los mejores deseos para Guadalajara en los Panamericanos.
Lo invito al próximo espectáculo presidente, para que se divierta en el Gimnasio Municipal.
Torreón, Coahuila.
Arquitecto De la Garza.
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Corrupción, el verdadero drama de México
Los graves problemas que cimbran a nuestro país van en franco incremento ya que se atacan los efectos y no la verdadera causa que es la corrupción.
Tengamos presente que seguirá el retroceso potenciado y el círculo vicioso que nos atrapa hasta en tanto exista la voluntad de los mexicanos de extirpar ese gran tumor, verdadero origen de la pobreza, ignorancia, delincuencia, turbulencia y subdesarrollo. Nación que sin este flagelo, con toda certeza, seríamos una nación de primer mundo.
Cuernavaca, Morelos.
Francisco Benavides Beyer,