Me encanta Francisco Valdés Perezgasga sólo tiene que pensar en desplazarse en su “bici” de su casa al trabajo, podría vivir en Holanda, el paraíso de los ciclistas, pero no en la Comarca Lagunera, que cada vez se va extendiendo más.
Yo respeto su forma de transporte, él es un ciclista del primer mundo, responsable y respetuoso de las vialidades. No así los que conocemos, la gran mayoría no respeta, van en sentido contrario por las banquetas y “les vale” si causan un accidente como me pasó a mí.
Francisco no contamina, no es ruidoso y limpia su bicicleta todos los días, pero él no nos respeta, y nos insulta porque no queremos vivir como él, o no podemos, por nuestras múltiples ocupaciones y somos el cien por ciento de los automovilistas que transitamos por el bulevar Constitución, que durante años pedimos que se fuera mejorando la vialidad por lo mal construido que estaba y había muchos accidentes.
Cuando por fin se logró por varias administraciones dejarlo como una ruta alterna al bulevar Independencia, se les ocurre esta ciclopista, sacada bajo la manga, sin permisos, sin concurso, tirando árboles sin estar de acuerdo con los departamentos de Obras Públicas y Ecología del municipio y del Consejo de Vialidad, pero sobre todo sin la anuencia de miles de personas usuarias de dicho bulevar.
Me extraña que Francisco apoye la ilegalidad con tal de conseguir su ciclopista y la de sus seis amigos ciclistas que no tengo el gusto de conocer ni los he visto pedaleando por ahí.
Soy una persona de la tercera edad que tengo que vestirme correctamente para los distintos eventos a los que asisto, no con shorts, no con pants, ni tenis en la bicicleta.
No he estado en contra de la bicicleta, mi papá nos llevaba a pasear al Canal de Churubusco respetando las vialidades. Mi hermano Francisco fue campeón de ciclismo en la Uni de Monterrey y el iniciador del Club de Ciclistas más grande de Monterrey. Mi hermana María Cristina fue campeona internacional de ciclismo en Texas, en Estados Unidos. Pertenezco al Consejo del Parque Fundadores, donde hemos apoyado a todos los ciclistas de la Carrera Cardenche.
No me enojo con Francisco porque en el radio se equivocó de palabra y me llamó miembra del consejo de vialidad, no existe esa palabra en mi diccionario.
Pertenecí 8 años al consejo, trabajé con honor con los ingenieros, arquitectos y licenciados representantes de empresas y negocios, y de los departamentos del municipio, hasta repartiendo folletos en las esquinas en campañas de vialidad. Sí, sí conozco de vialidades de semáforos, de vueltas inglesas, etc.
Cada que se le cuestiona all ingeniero Algara sobre la ciclopista, fabrica justificaciones sin base: como el que van a hacer estaciones de transferencia para un futuro y muy lejano ¿metrobús?
No nos explica el desnivel que existe en Québec y Constitución. Hay tramos que no tienen camellón ya que se eliminó para hacer las bayonetas en ambos sentidos. ¿Cómo quiere terminar la ciclopista en el Nudo Mixteco?, por lo peligroso que sería usar el retorno por la calzada Abastos. ¿Cómo va a conectar la ciclopista de la Prolongación Colón a la Leona Vicario?, pues no cuenta con camellón; nos había dicho que era un proyecto muy ambicioso que conectaría las tres ciudades.
El ingeniero Algara y Francisco están haciendo creer que la ciclopista cumple con el ciclismo de recreación, de salud y de trabajo, siendo que en todas las 19 colonias por las que pasaría, la mayoría cuenta con vehículo propio. Es una lástima que se siga derrochando el dinero, sabiendo que tenemos un municipio “quebrado”, según palabras del señor Maynez.
María Elisa Garagarza de Madero A.,
Torreón, Coahuila.
