‘La Deuda de la Gente’
Caro salió a los coahuilenses la tarjeta de la gente y la cubeta de pintura.
En cuentas alegres el adeudo de treinta y tres mil millones de pesillos divididos entre tres millones de habitantes del estado, nos toca que niños, hombres, mujeres y ancianos debemos once mil pesos por “piocha”.
Así una familia de cinco miembros recibió un año de doscientos pesos y una cubeta de pintura, le dieron dos mil seiscientos pesos, pero debe cincuenta y cinco mil pesos. Aparte de que no todas las familias recibieron este maléfico regalo.
En esta descomunal desproporción son los regalos y su costo a la nación igual que en los viejos tiempos que compraban el voto con un lonche y una guaripa y desfalcaban a la nación de una forma criminal.
Así vemos al nuevo PRI más voraz y despiadado, pues regresa con doce años de ayuno y desgraciadamente como dijera Goebels, las masas carecen de memoria y la nación votará por ellos con la legítima esperanza de que se acabe la violencia y haya trabajo.
Volveremos a las devaluaciones y al endeudamento nacional, ojalá y los inútiles legisladores y esos señores del IFE que se engullen millonadas en presupuesto, prohibieran estas dádivas o limosnas.
Pues aparte de que son poco auditables y dan pie a las desproporcionados atracos, son una miserable burla a la muy legítima necesidad de las pesonas que por una despensa que los ayude a sobrevivir unos días entregan su valioso voto a estos bárbaros y desnaturalizados sujetos.
Torreón, Coahuila.
Arturo. P. Salas Juárez,
***
En el Ejido Ana prohíben inscripción a niños
Somos padres de familia que no encontramos lugar para que nuestros hijos vayan a la escuela y eso nos angustia y vemos que nuestros derechos no son respetados.
Acudimos a tiempo a la escuela primaria del ejido Ana, pero no nos han aceptado a nuestros hijos.
A nuestros niños se les ha negado el beneficio de la inscripción ya que no tenemos para pagar la cuota del curso de computación y la cuota del vigilante que suma la cantidad de doscientos ochenta pesos.
Nosotros somos de bajos recursos y no podemos pagar de contado la cuota que se nos pide para este ciclo escolar, por lo que por este medio solicitamos a nuestras autoridades intervengan para solucionar este conflicto.
La directora del plantel devolvió a mis hijos y a varios más hasta que no paguemos tal cantidad, pero nosotros pedimos que se les deje entrar para que no se atrasen en sus estudios y porque sabemos que es un derecho constitucional.
Torreón, Coahuila.
Raúl Hernández,
