Indignados o indignos
La crisis social que envuelve a la comunidad lagunera, ha quebrantado y casi extuinguido las organizaciones de la sociedad civil que otrora levantaban su voz ante las disposciones gubernamentales atrabiliarias y se manifestaban con vigor al menor acto de justicia.
Casi inaudibles han quedado los ecos de movimientos de lucha gremiales, de asociaciones de defensa de propietarios de fincas urbanas, de usuarios de CFE, y de sistemas de agua potable y alcantarillado y principalmente de los Comités de defensa Ciudadanos, que enfrentaban a las autoridades federales, estatales y municipales, entre otros, y que en múltiples ocasiones lograban sus objetivos en beneficio de sus representados.
Hoy en día, en las principales ciudades capitales del mundo, se ha propagado el movimiento ciudadano M15-¡Democracia real, ya! que, surgido el pasado 15 de mayo en España, particularmente en Madrid, se rebela contra los malabarismos financieros que se gestan en las mega-organizaciones bancarias del mundo y que de la noche a la mañana empobrecen a millones de seres humanos que les confían sus ahorros, que estaban en hipotecas para poder acceder a una vivienda, o bien solicitan préstamos para financiar sus actividades empresariales.
Ese movimiento de protesta pacífica que encabezan los jóvenes del mundo y que cada día se dispersa por los continentes, también endereza sus acciones contra el desempleo, los salarios insuficientes, contra la educación onerosa y de mala calidad, contra los políticos corruptos. Se pronuncia por una democracia más participativa, por una auténtica división de poderes y otras medidas para mejorar el sistema democrático.
Los jóvenes de la década de los sesentas del siglo pasado, fuimos testigos y protagonistas del movimiento estudiantil Mayo del 68 que surgió en París, Francia, en el mes de mayo de 1968 y que tuvo sus repercusiones en muchas ciudades del mundo. México no fue la excepción. La juventud universitaria enarboló las banderas de las causas sociales y se lanzó a las calles. En aquel entonces no se pudo conseguir un triunfo inmediato, por haber sido reprimidos sus actividades con las balas, pero el mundo fue otro a partir de los años setentas.
Actualmente, los laguneros de ambos estados (Coahuila y Durango) seguimos siendo ciudadanos de segunda en comparación con los de las capitales (Saltillo y Durango) pero ahora nos encontramos empatados, las dos entidades estatales se encuentran en banca rota, después de dos administraciones gubernamentales corruptas que alentaron falsas expectativas: Coahuila con una deuda pública que se acerca a los 34 mil millones de pesos y Durango que no se le queda atrás con un aduedo estimado de más de 7 mil millones de pesos.
Nuestros jóvenes que hoy mismo se parten el alma en el trabajo (taller, oficina, campo) o en las universidades, desde ahora tienen hipotecado su destino y no sólo obtienen, ante tan infame descalabro al erario público, una cínica respuesta.
Es tiempo de asumir una postura ante tales crímenes de lesa humanidad. Todos, jóvenes y viejos, hombres y mujeres; ahora es el momento , no esperemos que los partidos y las organizaciones políticas que son cómplices silentes, hablen por nosotros. Es tiempó de que se escuche fuerte la voz ciudadana. es tiempo de elegir entre ser: indignos o indignados.
Eugenio García Muñoz.
