Lo que nos falta a los laguneros
La laguna nuestro hogar le hace falta muchas cosas, infraestructura moderna para atraer mas inversiones, seguridad para los ciudadanos, mejores políticas de aprovechamiento de recursos y un largo etcétera, pero hoy después del juego del santos laguna contra el atlas me di cuenta de una de las cosas que más nos hace falta educación vial, después del mencionado juego yo como muchos aficionados al futbol salimos del estadio por la antigua carretera Torreón - san Pedro, que en el momento en que pasamos estaba cerrada por un incendio de una empresa en la Zona Industrial, por lo cual los policías nos desviaron por el ejido Ana, ahí pude ver con tristeza la falta de cultura que tenemos los conductores laguneros, ya que muchos vehículos invadieron los carriles contrarios de la carretera 2 para ser exactos, aumentando el caos que se había generado por el cierre y haciendo aun más lento el paso porque después tenían que volver a los carriles correctos, sin mencionar el peligro en que se pusieron a sí mismos y a otros, todo por ahorrarse 5 minutos. Debería darnos vergüenza que tengamos tan poca cultura y respeto por las personas.
Arturo Galindo Santos.
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El anuncio televisivo para casados infieles
Como los norteamericanos son tan avispados, han descubierto que las infidelidades conyugales, también pueden ser un buen negocio; y por ello han creado una especie de agencia matrimonial informática, pero al revés, es decir, de personas que deseen ser infieles a sus parejas. El negocio debe ir tan viento en popa, que hasta se anuncian por televisión, y han creado una multinacional de la infidelidad conyugal y anunciarse en televisión como un coche o una colonia cualesquiera. Alguna cadena de difusión nacional, aunque al principio, accedió, luego ha desistido, de lo cual me alegro; gracias a Dios aún queda un poco de decencia. Dudo mucho que este tipo de empresas ayuden a combatir el paro, la infidelidad es tan vieja como el matrimonio, y por desgracia ha existido, existe y existirá sin que Internet venga a echarle una mano.
Quizá hasta Adán y Eva, una vez que salieron del Paraíso, tuvieran algún “affaire”, como se decía antes. Dejando a un lado los tiempos en los que a los adúlteros pillados “in fraganti”, se les lapidaba inmediatamente, (igual, aún se sigue haciendo en ciertos países musulmanes), hasta hace bien poco el adulterio era un delito y se podía castigar, hasta con penas de cárcel. No es una situación agradable, la del adulterio, para ninguna de las tres partes; por este motivo que uno se pueda “apuntar” a un club de infieles, como se apuntaría a ser socio de un equipo de fútbol, me parece frivolizar un tema, ya de por si, espinoso. Me cuesta creer que alguien se levante por la mañana y se diga: ”Hoy voy a ser infiel a mi esposa/so” y se conecte a Internet, para ver que posibilidades hay, según la empresa esta de “cuernos on line”. Pero “haberlos haylos”; según dicen ellos, los de la empresa de marras, se apuntaron en un solo día 70.000 posibles candidatos/as, ¡que ya es apuntarse!.
Todas estas noticias dicen muy poco de la situación moral de una sociedad, donde el sexo se ha banalizado hasta considerar a las personas solo como meros receptores de instintos sexuales. Creo que fue Séneca quién dijo que a las romanas se les podía calcular, la edad por el número de amantes que habían tenido. Hoy en día no podría hacerlo, puesto que en sus tiempos calculaba un amante por año, y con este tipo de empresas se puede llegar a uno al día, como el yogurt. Claro que los romanos eran unos depravados, donde la pornografía se “representaba”, en vivo y en directo, por calles, plazas y teatros….A lo mejor no nos falta tanto para ello, y todos sabemos como acabó el Imperio Romano, pisoteado por los pueblos bárbaros.
Alejandro Pérez Benedicto.
