Pastorela, la película... ¿denuncia o advertencia?
La película Pastorela, estrenada el pasado viernes es un filme dirigido al público masivo que en mi opinión se podría considerar una denuncia más o una subliminal advertencia de importante impacto, mensaje, que sin duda alguna atemoriza, no obstante su “comicidad” a la de por sí aterrorizada sociedad mexicana, cinta en la que figuran personajes nada gratos de la policía judicial -nombre utilizado en el guión, en la actualidad sustituida por la policía ministerial-,entidad, cuya función es en teoría la de investigar y perseguir a los delincuentes y por consiguiente proteger a la ciudadanía.
Parodia que en su desarrollo expone con un lenguaje soez una realidad cruda y brutal de los “métodos” utilizados por ese muy temido cuerpo policiaco, por generaciones repudiado que desenmascara otra faceta del sistema judicial mexicano generador de resentimiento y encono social, mostrando en su argumento la brutal tortura con una golpiza a un detenido y la activacion de un dispositivo eléctrico para aplicarle las consabidas descargas, describiendo también la imputación de un delito no cometido a un ciudadano inocente, su persecución y detención para fines de lograr el objetivo personal del protagonista.
¿Y el público?, riendo a carcajadas festejando la graciosa tragedia nacional de grandes proporciones que nos arrolla ... qué gran trabajo desempeñan las televisoras duopólicas y los hábiles manipuladores de las grandes masas que magistralmente nos controlan. ¿Merecerán una felicitación por la perfección de su trabajo?
Francisco Benavides Beyer,
Cuernavaca, Morelos.
Accidente lamentable, fatal y misterioso
Respecto al muy lamentable accidente en que perdió la vida el secretario de Gobernación, Francisco Blake Mora y otras personas, las razones que ocasionaron tal accidente aún siguen en el misterio. Ya se sabe (versión gubernamental) que no hay huellas de explosión ni de incendio. El aparato de desplomó y sus restos se encontraron regados y alineados en cerca de 300 metros. Tampoco el piloto reportó que estuvieran enfrentando algún problema. Tampoco se sabía exactamente dónde había caído porque supuestamente se había salido de la ruta prefijada sin que el piloto lo reportara.
Se insiste en que la probable causa fue la nubosidad. Si así hubiera sido entonces se supone que esta nubosidad impidió ver algún obstáculo con el cual se estrelló. ¡Pero el helicóptero no se estrelló pues se hubiera registrado un incendio, lo cual no ocurrió! Se insiste también que por la nubosidad volaba demasiado bajo sin percatarse de ello, pero ¿la experiencia de 20 años del piloto y los altímetros y radares con los seguramente contaba dicha nave? ¡Misterio!
Lo que ya se sabe es que dicho aparato fue adquirido de segunda mano por el gobierno mexicano y ya tenía sus bastantes horas de vuelo pues hacía viajes turísticos de Las Vegas al Cañón del Colorado y el día del accidente no se encontraba precisamente en las mejores condiciones para volar. Veremos cuál es la opinión de los expertos de Estados Unidos y de Francia que ya deben haber arribado a nuestro país para que nos aclaren el misterio del fatídico desplome.
Héctor Astorga.
