Se quedaron con las ganas
Amigas y amigos: Quienes le apostaban a que las izquierdas terminaran de pleito en la elección de su candidato para “la grande” (acorde con la tradición) se han llevado un palmo de narices pues la estrategia acordada por los dos contendientes fue realmente ejemplar por lo eficaz, impidiendo cualesquier viso de ruptura entre las izquierdas. Sin duda el éxito de la estrategia se debió a la discreción con que se manejó ésta competencia interna nulificando la intromisión (siempre generadora de cizaña) de intereses ajenos a dichos partidos de izquierda.
Y ni modo, no hubo el pleito esperado por los enemigos de la izquierda, ésos que alegan que el Lic. Ebrard era mejor candidato porque López Obrador reporta “más negativos” (prefabricados por la perversa “mafia”) que Marcelo.
Lo sentimos por ésos que perdieron tal apuesta que no son mas que falsos interesados en los asuntos de la izquierda a sabiendas de que Marcelo sería un candidato que podría ser fácilmente derrotado por el corrupto PRIAN. Ahora ya saben contra quien se van a enfrentar y deben de estar bastante preocupados porque van a tener de adversario un verdadero Peso Pesado que ha vencido con éxito (excepto contra el dictamen del vergonzante TRIFE de 2006) todas las trampas que los corruptos le han tendido para desaparecerlo políticamente.
Por otro lado, la solución pacífica que determinó que López Obrador sea el virtual candidato (aún falta un último trámite para declararlo candidato) de las izquierdas ha despertado la esperanza de millones de mexicanos de todas las esferas sociales y no es para menos: representa la única solución para resolver los problemas de nuestro agobiado país.
Ahora sí, como dice Andrés Manuel, la ciudadanía no va a tener mas que dos opciones: votar por continuar en el lodazal corrupto y pestilente en que México se ha debatido bajo el sistema PRIANISTA o votar por un cambio a fondo del régimen. No hay de otra.
Ciudadano de Torreón
Héctor Astorga
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Pobre pueblo
A pocos días de que el gobernador electo asuma su cargo y ante el inicio del proceso electoral 2012 se presenta como siempre la desbandada de trabajadores públicos, algunos electos por el pueblo y otros puestos en sus cargos por “sabe dios” qué mérito, pero todos ellos con el mismo objetivo que no precisamente es velar por los intereses de los ciudadanos sino acceder a puestos más jugosos para sus bolsillos, es una lástima ver cómo esta práctica ‘chaplinesca’ se presenta todos los años y esto es la principal causa de ineficiencia en la burocracia estatal puesto que nunca un servidor termina por dar buenos resultados, jamás son evaluados, y mucho menos removidos de sus cargos por ineficiencia, antes al contrario se les premia por su “disciplina y buena labia”. Urge un sistema de evaluación municipal para servidores públicos estandarizado y periódico que se mida la función pública por castigo ciudadano y no por premio político.
Ciudadano de Torreón
Daniel González,
