A casi cinco años de que el presidente Felipe Calderón decretó el Programa titulado Primer Empleo, cuyo objetivo es impulsar el empleo de los jóvenes en las empresas, industriales ven su fracaso.
Este progrma había anunciado un primer fracaso en 2009, cuando sólo se había utilizado 2.9 por ciento de los tres mil millones disponibles desde 2007, sin embargo, en una iniciativa del senador Manlio Fabio Beltrones se volvió a impulsar. Salomón Presburger, presidente de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin), aseguró que el Programa del Primer Empleo ya murió.
Expresó que si fuera posible corregirlo sería positivo porque en la práctica tiene pocos alicientes reales y por lo pronto le ve pocas posibilidades de seguir adelante. El programa plantea deducir a las empresas un porcentaje en el pago del Impuesto Sobre la Renta (ISR), la cual no será mayor a la utilidad fiscal determinada y las empresas podrán aplicarlo directamente, evitando así, trámites engorrosos que dificulten la creación de nuevos empleos. La vigencia del incentivo tiene un máximo de tres años por cada puesto de trabajo creado, siempre y cuando, éste sea mantenido por lo menos año y medio.
"La realidad de la situación, hablando en plata, es que los empresarios contratamos gente cuando tenemos más ventas y necesitamos más producción, sólo así".
Reveló que en su gremio hasta el momento no hay nadie que se vaya a inscribir al programa y digan que estén contentos con ello.
"Creo que muy poca gente se va a inscribir y me parece que el monto destinado a ello, será un recurso que no se utilice".
Señaló como su principal preocupación una reactivación en la inversión en bienes de capital.
En qué consiste:
⇒ Deducir a las empresas un porcentaje en el pago de ISR, lo cual no es mayor a la utilidad registrada.
⇒ La vigencia es tres años por cada puesto de trabajo, manteniendo al trabajador un año y medio.