Costó 27 millones de pesos y sólo ha participado en una persecución, en marzo del año pasado. Desde entonces se encuentra supuestamente en mantenimiento.
El helicóptero, adquirido hace dos años por el Gobierno del Estado para reforzar las tareas de seguridad, ha resultado un gasto inútil.
Voceros del Comité del Fideicomiso de Seguridad Pública señalan que no se les ha requerido el abastecimiento del combustible, tampoco para pagar algún tipo de mantenimiento mínimo y no saben de él.
Hace dos meses el Gobierno de Coahuila debió enviarlo a las instalaciones de la XI Región Militar para que fuera operado por el mando único regional de seguridad, pero no fue así. Esta decisión fue anunciada por el fiscal de Inteligencia y Políticas Públicas del Estado, Alfredo Udave.
Dijo entonces que el Gobierno del Estado se seguiría haciendo cargo de los gastos de operación y aclaró que el aparato "no es para patrullaje sino para ser usado en acciones de inteligencia".
Esta "entrega" se dio tras varios señalamientos de representantes empresariales que cuestionaron su ausencia e inutilidad.
El aparato, adquirido tras fuertes polémicas entre la pasada administración municipal y el Gobierno del Estado, ha "desaparecido".
En junio de 2008, el entonces secretario de Seguridad Pública, Fausto Destenave, anunció que se compraría un helicóptero con recursos del Fideicomiso de Seguridad Pública.
Desde entonces varias voces ciudadanas y de dirigentes empresariales fueron a favor de la compra del aparato, el cual se esperaba como la máxima herramienta de apoyo para disminuir los índices delictivos y encabezar acciones de prevención de ilícitos.
Luego de más de un año de indecisiones, en agosto de 2009 el Eurocopter voló en La Laguna. Fue adquirido en 27 millones de pesos, de los cuales 20 millones fueron aportados por el Gobierno Estatal y el resto por el Fideicomiso.
Entonces se dijo que estaría a cargo de la Fiscalía General del Estado, que sería la dependencia que coordinaría las acciones de la aeronave. Posteriormente, con el nombramiento de Marco Antonio González Barreda como mando único regional de seguridad, se puso a disposición de éste, sin embargo, el aparato no ha sido utilizado y se ignora su ubicación.
También se desconoce el monto que se ha invertido en el mantenimiento del helicóptero.