Llegada. Momento en que Moamar Gadafi entra a un hotel para dar una entrevista.
Fuerzas leales al líder Moamar Gadafi consiguieron una importante victoria, recapturando Zauiya, la ciudad más cercana a la capital en manos de los rebeldes. En otro frente cerca del bastión opositor en el oriente del país, fuerzas del gobierno que tratan de frenar el avance rebelde hacia Trípoli lanzaron cinco ataques aéreos cerca del puerto petrolero de Ras Lanuf. Las fuerzas de Gadafi emplearon además fuego de cohetes.
Un reportero de la Associated Press que presenció los ataques dijo que no pareció que hubiesen alcanzado ningún blanco rebelde. El último ataque causó algunos daños en una zona residencial, pero nadie resultó herido.
Representantes de la oposición dijeron que habían recibido una oferta para negociar los términos de la salida de Gadafi. Sin embargo, no pudieron confirmar si la persona que hizo la oferta estaba autorizada por el régimen y dijeron que, de todas formas, no negociarían con el gobierno. Mustafa Gheriani dijo que el consejo desconoce si el hombre actúa por iniciativa propia o de hecho representa al mandatario libio.
"Pero nuestra postura es clara: No negociamos con el régimen de Gadafi", dijo Gheriani. La televisión estatal negó que Gadafi hubiese enviado a un representante para hablar con los rebeldes. En Bengasi, la principal ciudad en el oriente, asaltantes en un automóvil lanzaron una granada contra un hotel en el que se albergan periodistas extranjeros, pero no se reportaron víctimas, dijo un funcionario de la oposición.
Los rebeldes que tratan de derrocar a Gadafi estarán inspirados por sublevaciones populares en Túnez, Egipto y otros países árabes contra gobiernos autocráticos. Pero el alzamiento en Libia ha resultado ya mucho más violento, y pudiera ser el inicio de una prolongada y sangrienta guerra civil.
Los más recientes combates en áreas opuestas en Libia revelaron una vez más las debilidades y la desorganización en ambas partes en el conflicto. El gobierno de Gadafi ha estado empleando su ventaja aérea más cada día para frenar el avance rebelde desde el este hacia Trípoli. Ello ha resaltado la vulnerabilidad de las fuerzas rebeldes en su marcha por terrenos al descubierto a lo largo de la costa del Mediterráneo y pudiera hacer que potencias internacionales impongan una zona de restricción de vuelos sobre Libia para negarle esa ventaja al régimen.
VUELOS RESTRINGIDOS
Funcionarios occidentales han dicho que una zona de restricción de vuelos no requeriría aprobación de la ONU, pero que preferirían tener ese respaldo.
Estados Unidos y sus aliados en la OTAN se acercaron a la elaboración de una respuesta militar a la ascendente violencia en Libia mientras la alianza incrementa sus vuelos de vigilancia sobre el país.
El gobierno del presidente estadounidense Barack Obama dijo que estaría dispuesto a ayudar a proporcionar armamento a los opositores de Gadafi. Europa, mientras tanto, aceleró los esfuerzos internacionales para imponer una zona de vuelos restringidos.
Aún así, parece poco probable que los aviones de combate o misiles estadounidenses se desplieguen en breve por Libia, pero la violencia continua ha aumentado la presión para que el gobierno de Washington haga algo o al menos revele su estrategia.
En Zauiya, 50 kilómetros al oeste de Trípoli, fuerzas gubernamentales y rebeldes que habían estado en control de la ciudad pelearon durante semanas, y el poder cambió de manos frecuentemente.
REPRESIÓN EN LA ZONA
Las tropas del gobierno retomaron el control, tras desatar una intensa contraofensiva que duró todo el fin de semana, apoyada por tanques, artillería y morteros, dijeron testigos. Los testigos, que hablaron por vía telefónica, dijeron que los tanques y vehículos de combate de Gadafi recorrían la ciudad y disparaban a los viviendas al azar. Un testigo dijo que los servicios de electricidad, teléfono e Internet habían sido interrumpidos. "La ciudad está en ruinas", dijo.
"Algunos edificios han quedado completamente destruidos y las tropas le disparan a todo el que ven. Personas en la calle son baleadas. Hay muchos heridos, pero los hospitales se están quedando sin suministros", dijo.
'Regresen a trabajar'
Soldados leales al líder libio Moamar Gadafi han impedido que unos 30,000 trabajadores extranjeros salgan del país hacia Túnez y obligaron a muchos a regresar a trabajar a la capital, Trípoli, dijo un funcionario de la Cruz Roja ayer.
Ibrahim Osman, de la Federación Internacional de sociedades de la Cruz Roja y la Media Luna Roja, le dijo a la Associated Press que los trabajadores migrantes estaban siendo capturados y detenidos en edificios de inmigración cerca de la frontera con Túnez la semana pasada. Osman, que encabeza los equipos evaluadores de la agencia en el norte de África, dijo que soldados de Gadafi estaban obligando a regresar a muchos de los 30,000 bengalíes, egipcios y africanos subsaharianos que se acercan al cruce fronterizo de Ras Ajdir. Dijo que fuerzas del gobierno realizaron una marcha pro-Gadafi en el cruce y al parecer obligaron a los trabajadores a regresar a sus empleos en los servicios."Fueron sacados por los libios", le dijo Osman.
Fueron llevados para que reanudasen sus servicios, porque Trípoli usa a muchas de esas personas para labores básicas, como limpieza de hospitales". Osman dijo que algunos de los refugiados y trabajadores extranjeros en Ras Ajdir, al otro lado de la frontera, le dijeron que había visto a soldados de Gadafi usar ambulancias "como medio para ingresar a hospitales" en Trípoli y sacar a pacientes para ejecutarles e otras partes.
"La gente dice que se los llevan", dijo. "No les ejecutan en sus camas".
La agencia de refugiados de la ONU expresó su alarma ayer martes por lo que llamó la creciente violencia de libios armados contra africanos subsaharianos, tanto en áreas controladas por los rebeldes como en el bastión de Gadafi en el oeste.
Los temores son intensos entre los africanos en Libia a causa de extendidos rumores de la existencia de mercenarios africanos contratados por Gadafi para matar por sus fuerzas. En algunas ciudades, supuestos mercenarios han sido linchados.
Funcionarios de refugiados de la ONU dijeron que un grupo de sudaneses que llegaron a la frontera con Egipto en el este dijeron que libios armados estaban yendo de puerta a puerta y obligando a los subsaharianos a irse, y que se hablaba de que una niña sudanesa de 13 años había sido violada.