El agente del Ministerio Público de la Federación consignó ante el juez de Defensa Social a Angel Sebastián Castillo Avila, por su presunta responsabilidad en la comisión de un delito contra la biodiversidad, en el municipio de Río Lagartos.
De acuerdo con el expediente, durante un operativo de vigilancia, elementos de la Secretaría de Seguridad Pública del estado descubrieron a Castillo Avila, junto con un menor de edad.
Ambos descargaban de una camioneta marca Dodge modelo 1500, con placas del estado, 34 costales con un peso total de 761 kilos 500 gramos con ejemplares vivos de cangrejos cacerolas, también conocidos como 'cacerolitas de mar'.
El indiciado y el menor fueron asegurados a la altura del balneario Chiquilá, en el municipio Río Lagartos, con dirección hacia el puerto de Progreso.
En consecuencia, Castillo Avila fue puesto a disposición del fiscal federal, quien lo consignó ante el juez de la causa, quedando interno en el Centro de Readaptación Social de Ebtún, en el municipio de Valladolid.
La consignación fue por la variante de posesión de especie acuática considerada en peligro de extinción, concretamente de 'cacerolita de mar' (limulus polyphemus), ilícito previsto y sancionando en el artículo 420 fracción IV del Código Penal Federal.
Mientras tanto, el menor fue trasladado al Centro Especializado en la Aplicación de Medidas para Adolescentes (Ceama), ubicado en la ciudad de Mérida, para su correspondiente tratamiento.