Lucha. Cecilia Cardiel de Lastra es una mujer que durante 10 años ha ayudado a decenas de niños con discapacidad visual.
La vida de Cecilia Cardiel se convirtió en una lucha constante desde que dio a luz a sus trillizos. La razón: uno de sus hijos, Manolo, fue diagnosticado con ceguera como consecuencia del padecimiento de Retinopatía del Prematuro.
Cuando el médico les dio el diagnóstico de Manolo, Cecilia y su esposo, José Ignacio Lastra, acudieron a un centro especializado en Houston, Texas, en donde recibieron toda la información y asesoría de la discapacidad de su hijo.
Al regresar a Torreón buscaron un centro como el de Houston para seguir recibiendo información sobre la enfermedad de Manolo, y a pesar de que en los Centros de Atención Múltiple daban rehabilitación a niños con discapacidad visual, se dieron cuenta que no era una atención personalizada.
"En esos centros se atienden a niños con todos los tipos de discapacidad, pero estoy convencida que la rehabilitación sólo se logra con atención personalizada".
Ante la falta de un centro especializado, Cecilia estableció contacto con la Fundación ONCE para América Latina, misma que la asesoró sobre cómo atender la discapacidad de su hijo para que tuviera un desarrollo pleno.
"De pronto mi esposo y yo nos dimos cuenta que teníamos mucha información sobre la discapacidad de nuestro hijo, y sentimos la necesidad de compartirlo con otras personas en la misma situación que nosotros".
Ni para Cecilia ni para su esposo fue fácil asumir la discapacidad de su hijo, pero se dieron cuenta que él los necesitaba y que además podían ayudar a más niños con problemas visuales.
"Fue un golpe muy duro y en ese momento quería ser la fuerte de la familia, pero cuando el doctor nos dijo, después de tres operaciones, que no había nada más por hacer, decidimos afrontarlo y entendimos que no seríamos los primeros ni los últimos".
Así fue que Cecilia Cardiel comenzó su travesía a favor de los niños y jóvenes con discapacidad visual hasta crear la asociación Ver Contigo, un centro de desarrollo para personas ciegas y de visión baja.
El 13 de diciembre de 2002 se realizó en Torreón una carrera nocturna de 50 y 100 kilómetros para recaudar fondos para la creación de la asociación y atender a los niños y jóvenes con discapacidad visual.
"La gente iba y les regalaba naranjas y fruta a los corredores, y muchos masajistas se fueron a ofrecer sus servicios a los deportistas. Muchas personas se inscribieron en la carrera y aunque no todos la terminaron, tuvimos una gran respuesta de todos".
También recibió ayuda de Cáritas y varias empresas realizaron donativos, además los medios de comunicación le dieron una gran difusión al proyecto y fue así como se concretó la asociación Ver Contigo.
"Desde entonces hemos ido creciendo, y con la experiencia fuimos aceptando niños más grandes porque la experiencia que yo tenía era con mi hijo, que era un recién nacido, después llegó Edson, que tenía cuatro años, pero no lo podíamos rechazar, lo aceptamos y así comenzó todo".
Al principio, el objetivo de la asociación era apoyar a niños con discapacidad visual pero debido a la demanda se tomó la decisión de aceptar desde recién nacidos hasta los 17 años de edad.
Se recibe a ese grupo de edad porque la atención que se da en la asociación debe estar involucrada la familia, y cuando son adultos se requiere de una mecánica y una preparación diferente.
En estos diez años, Ver Contigo ha atendido a cerca de 200 niños con discapacidad visual, y el 50 por ciento va desde los recién nacidos hasta los 10 años.
Cecilia Cardiel explica que la asociación civil no es una escuela sino un centro que brinda atención personalizada porque todos los niños tienen una calidad de visión diferente.
Ver Contigo se caracteriza por ofrecer servicios integrales enfocados, principalmente, a niños y niñas con discapacidad visual.
Además, la asociación cuenta con programas para la comunidad en general de capacitación, servicio social, voluntariado, entre otros.
El objetivo es desarrollar en las personas ciegas las habilidades que les den la oportunidad de ser autónomas, integradas a su familia, la escuela, el ámbito laboral y la sociedad.
En Ver Contigo, Cecilia logró conformar un equipo de terapeutas, médicos, maestros y amigos de la familia con diferentes profesiones: pediatras, oftalmólogos, optometristas, educadores especiales, educadores Montessori, psicólogos y comunicólogos.
Cecilia dice que es una gran satisfacción cuando ve a los niños del centro andar en bicicleta o jugar futbol, sin importar que sean ciegos o débiles visuales.
Incluso, Roberto, otro niño del centro, ganó un concurso de lectura rápida en su salón, con la diferencia de que él leía en braille.
"Mi mayor satisfacción está en mi hijo, al verlo andar en bicicleta, porque él de visión cero pasó a visión baja gracias a la rehabilitación. Manolo está en natación, Edson ganó el Premio Nacional de la Juventud, y hay otros niños del centro que están ganando medallas en deportes a nivel nacional, y ahora ya tienen la expectativa de estudiar una carrera".
Ahora el siguiente paso es crear un Centro de Atención Visual para todas las personas, el cual estará en el centro de la ciudad y será inaugurado en unas semanas más.
"Será el centro más especializado que exista a nivel nacional porque estará a cargo de Laura Centeno, optometrista, quien ha acudido a congresos internacionales".
En ocasiones, Cecilia cree que ha rebasado sus propios límites, porque además de atender a otros niños, también asumió la defensa de los derechos humanos de las personas con discapacidad.
"Con otras asociaciones estamos luchando para los tres niveles de gobierno nos escuchen, porque finalmente nosotros les aligeramos este trabajo que las autoridades deberían tener como prioridad, pero sabemos que solos no van a poder".
Después de estos diez años de trabajo, Cecilia está convencida que no se equivocó cuando decidió ayudar a más niños con discapacidad visual, y asegura que seguirá en esta lucha hasta el final.
"Sé que me debo a mi familia porque además de Manolo, tengo otros tres hijos, pero por fortuna tengo su apoyo y pues voy a seguir en esto hasta que el cuerpo aguante".
CECILIA CARDIEL
Presidenta Ver Contigo
Diez años de trabajo
Algunos detalles de la asociación civil Ver Contigo:
⇒ Al principio, el objetivo de la asociación era apoyar a niños con discapacidad visual, pero debido a la demanda se tomó la decisión de aceptar desde recién nacidos hasta los 17 años de edad.
⇒ En estos diez años, Ver Contigo ha atendido a cerca de 200 niños con discapacidad visual, y el 50 por ciento va desde los recién nacidos hasta los 10 años.
⇒ Trabajan pediatras, oftalmólogos, optometristas, educadores especiales, educadores Montessori, psicólogos y comunicólogos.