"Hay un buen candidato, que es Marcelo Ebrard, que contaría con la izquierda y con el centro también."
Carlos Fuentes
Me temo que le sacamos la sopa. Guadalupe Juárez y yo entrevistamos ayer por vía telefónica a Carlos Fuentes en la Red de Radio Red. La conversación con el escritor, quien se encuentra en Londres, como suele estar en los veranos ya que ahí goza de mayor tranquilidad para escribir, se centró en el anuncio de que había obtenido el Premio Formentor de Literatura, uno de los muchos galardones que ha recibido en su vida profesional.
Era inevitable, sin embargo, hacerle preguntas también sobre la situación política y social de nuestro país. Fuentes reiteró en la plática su convicción de que es necesario legalizar de forma gradual cuando menos algunas drogas para disminuir la violencia en el país. Rechazó la posibilidad de que el PRI regrese al gobierno, por lo que significaría de retorno de un viejo aparato antidemocrático: "Creo que el PRI tiene demasiadas mañas, están demasiado activos sus hábitos", señaló.
Al preguntarle quién sería su opción, Fuentes dijo: "Yo tengo a un candidato, mi candidato, y voy a apoyarlo." En un principio se resistió a decir de quién se trataba: "No quiero dar el nombre [...] porque lo jodo." Pero tras insistírsele, finalmente respondió: "Hay un buen candidato, que es Marcelo Ebrard, que contaría con la izquierda y con el centro también." El escritor se rió y comentó: "Bueno, ya me sacaron la sopa."
Es poco probable que el respaldo de Fuentes lastime a Ebrard. A diferencia de la maestra Elba Esther Gordillo, de cuya simpatía el jefe de Gobierno de la Ciudad de México se deslindó de inmediato, el escritor es un personaje ampliamente respetado en México y el extranjero. No se le puede acusar, ciertamente, de derechista.
Fuentes ha sido un simpatizante de la izquierda toda su vida. No faltará quien diga que apoyó en su momento a Luis Echeverría y que incluso sirvió en su gobierno como embajador ante Francia. Pero lo hizo siempre con una actitud crítica. De hecho, Echeverría fue bien visto por los grupos de izquierda de nuestro país antes y durante su mandato. Por otra parte, Fuentes renunció a la embajada en Francia en 1977 cuando José López Portillo nombró a Gustavo Díaz Ordaz embajador en España.
Había buenas razones para pensar que Fuentes no respaldaría en este 2012 la candidatura de Andrés Manuel López Obrador. Si bien apoyó en un principio al tabasqueño en 2006, perdió la paciencia ante su intransigencia: "No hay que enamorarse del fracaso", dijo en septiembre de ese año sobre quien fue el candidato presidencial de la izquierda.
Fuentes representa desde hace mucho tiempo una izquierda democrática. Sus cuestionamientos al régimen autoritario de Hugo Chávez han sido también importantes. Ebrard es así una opción de izquierda democrática más cercana a las posiciones de Fuentes.
Será muy difícil para Ebrard, sin embargo, triunfar en la contienda interna del PRD, el PT y Movimiento Ciudadano (antes Convergencia) frente a López Obrador. Las encuestas señalan que Andrés Manuel tiene una ventaja amplia ante el jefe de gobierno frente a los simpatizantes de la izquierda. Entre la población en general esta ventaja se ve reducida, pero existe de cualquier manera.
El respaldo de Fuentes es importante en este momento. Hay quienes nunca votarán por Ebrard independientemente de quien lo respalde. Pero para un amplio universo de electores que quieren un candidato de izquierda, pero no a alguien tan radical o tan intransigente como Andrés Manuel, la opinión de Fuentes puede pesar.
ENCUESTADORES
Han sido liberados ya los nueve encuestadores retenidos en Michoacán. Hay que celebrarlo. Pero habrá que ver las consecuencias de este episodio en la realización de encuestas en el futuro. Si la violencia impide que se lleven a cabo encuestas políticas en algunas partes de nuestro país, habremos perdido uno de los instrumentos más importantes para una sana vida democrática.
www.sergiosarmiento.com
