Fuego cruzado. Rebeldes libios celebran el control sobre el punto fronterizo con Túnez de Wazin, sur de Libia. Los duros enfrentamientos entre las fuerzas rebeldes y los soldados fieles a Muamar al Gadafi en la frontera libio-tunecina han frenado el éxodo de refugiados que estaban abandonando el país y que ahora se encuentran en zona de fuego cruzado.
Fuerzas libias pertrechadas con una decena de vehículos militares, cañones antiaéreos y lanzagranadas cruzaron la frontera con Túnez el viernes y participaron de enfrentamientos en un pueblo fronterizo, dijeron testigos. El gobierno tunecino reaccionó con indignación y exigió el cese inmediato de las incursiones.
Los testigos difirieron en cuanto a la naturaleza precisa de los sucesos en Dhuheiba, Túnez, a cinco kilómetros de la frontera con Libia. Pero varios coincidieron en que fuerzas tunecinas capturaron y desarmaron a varios efectivos leales a Muammar Gadafi y echaron a otros del pueblo. Tres tunecinos resultaron heridos, dijeron.
El gobierno tunecino expresó su "extrema indignación" por la violación de su territorio.
Ismail al-Wafi, un vecino de Dhuheiba, dijo que las fuerzas libias entraron en el pueblo y abrieron fuego indiscriminadamente. Agregó que los pobladores enfrentaron a los libios y que las fuerzas tunecinas luego capturaron a algunos y les quitaron sus armas.
Otro testigo, que se identificó como Akram, dijo que hubo un choque entre fuerzas y rebeldes libios en el pueblo, hasta que intervinieron las fuerzas tunecinas, que capturaron a algunos y echaron a los demás. "Las fuerzas de Gadafi ya no están en Dhuheiba", dijo. "Fueron derrotadas".
La agencia noticiosa tunecina TAP dijo que los soldados tunecinos dispararon al aire, pero no enfrentaron a los libios.
El cruce fronterizo de Dhuheiba ha sido escenario de combates y ha cambiado de manos reiteradamente en los últimos días, entre rebeldes y fuerzas del régimen. Ayer, los rebeldes tomaron el cruce, según un equipo de Associated Press Television News presente en el lugar. Con ello, reabrieron una ruta de abastecimiento vital para los baluartes rebeldes en el occidente de Libia. El equipo vio los cadáveres de dos soldados libios cerca del cruce y se les informó que los rebeldes perseguían a una veintena de vehículos militares del gobierno con la esperanza de consolidar una ruta de abastecimiento hacia las montañas de Nafusa. Esta zona y la ciudad de Misrata son los principales centros de oposición a Gadafi en el oeste, que en su mayor parte es controlado por el régimen.
Los rebeldes controlan buena parte del este de Libia desde el comienzo de la insurrección en febrero.
En Bruselas, un alto oficial de la OTAN dijo que buques de la coalición interceptaron a varios navíos que colocaban minas fuera del puerto de Misrata.