Fumigue los gastos 'hormiga'
María Elena González llegó al final de la quincena con 20 pesos en la bolsa. Hizo memoria y recordó los pequeños gastos que le consumieron, sin darse cuenta, una parte importante de su ingreso mensual.
En una semana, compró dulces para sus hijos, pequeños juguetes en el parque, propinas y estacionamientos.
Especialistas financieros advirtieron que alrededor de 15 mil 984 pesos anuales puede gastar cada integrante de la familia en pagos que pasan inadvertidos, pero que generan un hueco económico en su bolsillo.
Esto es debido a que durante el día se realizan compras por impulso que no se tienen contempladas dentro de un presupuesto y al momento de pagar los gastos fijos como predial, teléfono, luz, así como las colegiaturas de los hijos, no se cuenta con la liquidez suficiente para solventarlos debido a una fuga de capital que fue imperceptible.
Alejandro Celis, director de Estudios de Mercado de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), destacó que los gastos "hormiga" son aquéllos que se realizan en el día a día como las propinas, cuando se compra en la tiendita golosinas, una cajetilla de cigarros, refrescos, un café o una revista mensual y al estacionarse en algún lugar dando propina, viene o pagando el valet parking.
"Es como si se tuviera un hoyo en la bolsa del pantalón... conforme vamos caminando estamos dejando dinero que no aprovechamos, que no reditúa en ningún beneficio" argumentó.
No obstante, mencionó este tipo de gasto es muy común entre las familias y difícilmente se percatan de cómo, cuándo y dónde se realizó.
En un estudio de la Profeco se encontró que una persona derrocha 333 pesos semanales, mil 333 pesos mensuales y 15 mil 984 pesos anuales.
Por ejemplo, si se compra una cajetilla de cigarros cada dos días, se pagará cerca de 80 pesos a la semana. A eso se le agrega un refresco de lata al día de 9 pesos, un café de 15 a 20 pesos diarios. Los chicles son un elemento que no puede faltar en el bolsillo y que tiene un costo de entre 5 a 15 pesos.
Para los niños, una bolsa de papas, cacahuates y revista semanal o un valet parking de 7 a 15 pesos.
Las propinas también consumen una parte del presupuesto familiar, ya que a la semana se pueden fugar de 100 a 200 pesos, si se come diario fuera de casa, más los 5 ó 10 pesos para quienes limpian el vidrio o surten gasolina.
Sofía Macías, vocera del Programa de Educación Financiera de MasterCard, recomendó anotar todos los gastos del mes en una libreta; de esta manera se empezará a hacer conciencia de los gastos "hormiga" que se pueden recortar. Al finalizar el mes, comentó, hay que asignarles un presupuesto realista y no salirse de él.
"Si normalmente gastamos 70 pesos al día, se podrá asignar a esta erogación entre 50 ó 40 pesos", mencionó.
Para Giovanni Rueda, gerente de contenidos financieros Banamex, es importante llevar un buen uso y registro de todos los gastos; no se trata de sufrir, ya que todos debemos darnos gustos periódicamente.
Afirmó que se busca que el consumidor tenga una planeación financiera adecuada. También, dijo, que se debe destinar parte del dinero ya sea al ahorro o alguna meta a mediano plazo. "Analizar si realmente lo que va a consumir es necesario o sólo es un capricho", finalizó el directivo.
María del Carmen Pereda Barrios, Catedrática de la Universidad Panamericana (UP), comentó se debe pensar bien en cómo se compra y en qué se gasta el dinero.
Explicó que la gente que es rica es porque sabe ahorrar. Los grandes emporios y los magnates de la historia tienen en su cabeza la cultura del ahorro a corto, mediano y largo plazo.
"Planear y prever no es ser codo... es destinar de manera consciente parte de los ingresos para una futura contingencia o para algo que estratégicamente tiene mayor impacto en la vida como comprar un carro, viajar o pagar una maestría".
Para disminuir los gastos "hormiga" se necesita un objetivo. "Lo que se gasta en la cajetilla de cigarros y en el café de la mañana, al cabo de seis meses se puede convertir en un fin de semana en la playa" afirmaron los especialistas.
"Algo fundamental en un consumo responsable es pensar antes de comprar, es decir, no dejarte influenciar por las cuestiones mercadológicas" afirmó Pereda.
La Catedrática de la Universidad Panamericana destacó que la primera pregunta que se tiene que hacer es: ¿realmente necesito esto que voy a comprar? ¿Tengo algo similar en casa?
La Profeco recomendó tener una alcancía y vaciar el cambio acumulado en el día en ella; no abrirla hasta que esté llena. Aunque parezca un ahorro insignificante al finalizar el año será muy redituable. "Si todos los días ponemos dos pesos, tres pesos, cinco pesos o hasta diez pesos vamos a juntar para un gasto mayor y que trae consigo relevancia personal o familiar. Con ello el dinero nos rendirá más y haremos un consumo responsable", comentó Celis.
Para la Profeco es útil el ejercicio de registrar en una libreta todos los gastos que se hacen en el día y multiplicarlo por 52 (las semanas que trae el año), con ello se dará cuenta del gasto exorbitante que se hace por cumplir un capricho. Una vez que el consumidor es consciente, resultará más caro gastar en productos que no reditúan y que al final significarán una carga para el bolsillo y la economía familiar.
Consumir lo necesario
Al mejor precio
Comprador responsable
Un consumidor inteligente es aquél que no hace compras por impulso, piensa antes de pagar, analiza y se cuestiona: ¿realmente necesito esto? María del Carmen Pereda Barrios, profesora de la Universidad Panamericana (UP), insistió que un consumo inteligente es aquél que no se va por las ofertas, sino por el valor real de lo que se adquiere o se compra.
"Si usted es una persona que no utiliza en el corto plazo lo que compra, entonces no es un consumidor inteligente, ya que la finalidad de un producto es utilizarlo de inmediato".
Sofía Macías, vocera del programa educación financiera de MasterCard, consideró que es primordial comparar antes de comprar, no sólo precios sino también calidad y garantías.
Agregó que es fundamental leer los contratos; ya que en ellos se encontrará la mejor solución en caso de tener un problema con el producto.
"Como consumidores debemos conocer las instancias de conciliación y quejas como Profeco para el área comercial y Condusef para los servicios y productos financieros".
Alejandro Celis Albarrán, director de Estudios de Mercado de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) declaró que a un consumidor inteligente le alcanza su presupuesto independientemente del poco o mucho ingreso que se tenga. "El consumidor inteligente parte para hacer sus compras del efectivo que tiene disponible y trata de no endeudarse".
La Profeco recomendó que cada vez que no alcance la quincena, se proponga hacer un programa de gastos.
También es recomendable tener un plan de ahorro y plantear una meta; cada familia debe tener sus propios estímulos para llegar al fin.
"Para un buen consumo es importante comparar más de una opción en el precio de los artículos", finalizó Alejandro Celis.
Especialistas en finanzas, destacaron que cada vez que se acude al supermercado por la despensa, se termina por comprar artículos que no se tenían previstos y que generan un incremento en el presupuesto familiar.
Sugirieron hacer una lista de los productos que le hacen falta en la alacena, puede pegarla en un lugar visible (como el refrigerador) poco a poco irá armando la lista del súper y tendrá incluido sólo lo necesario. Es importante que se compare precio y calidad, no se trata de comprar lo más barato todo el tiempo, sino de adquirir lo mejor al menor precio posible.
Por ejemplo, si va al súper dos veces por semana, en vez de cada quincena, corre el riesgo de que en cada visita agregue a su compra un producto que no tenía planeado en el gasto.
La Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), recomendó realizar las compras de toda la quincena en una sola visita (excepto los productos perecederos, a menos que se decida congelarlos), explicó.
La dependencia aseguró que si no se dispone de efectivo, no es conveniente pagar con tarjeta de crédito.
Sugirió ir al súper después de comer, porque al hacer las compras con hambre, se incrementa el número de productos que se ponen en el carrito.
Es relevante saber que las tiendas suelen colocar los productos que caducan más tarde hasta atrás de los refrigeradores o anaqueles, por lo que no olvide ver la fecha de caducidad.
Recomendaciones
Una vez que detectó la fuga de gastos, es necesario llevar un control y anotar cada compra que se realiza por mínima que sea
⇒ Compare el dinero que se tiene disponible al final de la quincena con el que ha gastado.
⇒ Piense cuánto dinero se destina cada día en consumir café, galletas, dulces, cigarros y revistas.
⇒ Lleve las cuentas y entérese de cuánto se erogó a la semana, mes y año.
⇒ Establezca prioridades ante futuras compras.
⇒ Hágalo usted mismo: prepare el lunch de los niños o su almuerzo en lugar de comprarlos en la calle o darles dinero para gastar en la escuela.
⇒ Invierta esa cantidad para viajar en familia, comprar un coche, adelantar la hipoteca o liquidar sus deudas.
⇒ Empiece con un ahorro y evite que su dinero se fugue poco a poco. La situación financiera de cada persona es única, ya que depende de las necesidades y gustos personales. Recuerde que fijar una meta es la base de la planificación financiera.