Un grupo de manifestantes se enfrentó el viernes con las fuerzas de seguridad por el control de los barrios en el este de Libia, donde se han reportado decenas de muertes tras dos días de enfrentamientos.
Mientras tanto, el Congreso al mando de Moamar Gadafi prometió un cambio en el Gobierno y detuvo una de sus sesiones.
Por su parte, un médico informó de la muerte de 35 manifestantes en la ciudad oriental de Benghazi, ocurridas durante los enfrentamientos del viernes. El médico del hospital al-Jalaa dijo que los 35 cadáveres estaban tan sólo en su hospital.
Agregó que los testigos y supervivientes de los enfrentamientos le contaron que la mayoría de las víctimas provenían de una protesta que se intentó realizar fuera del conjunto residencial en el que habita Gadafi cuando visita Benghazi. Las fuerzas de seguridad dentro del conjunto le dispararon a los manifestantes que estaban fuera.
El médico pidió no ser identificado, pues dijo temer represalias. Agregó que no contaba con una cifra de heridos. Los habitantes de Beyida, ciudad en la zona este del país, dijeron que varios refuerzos de seguridad han sido trasladados en autobús, incluyendo un presunto grupo extranjero de mercenarios africanos, para controlar a los manifestantes que incendiaron estaciones de la policía.
Sin embargo, la policía municipal, que pertenece a la misma tribu que los habitantes, lucha al lado de los manifestantes en contra de las fuerzas de seguridad, dijeron dos testigos en la ciudad.
Un funcionario de un hospital en Beyida, dijo que los cadáveres de al menos 23 manifestantes asesinados en las últimas 48 horas, se encuentran en esas instalaciones, en donde también se atiende a cerca de 500 personas heridas - algunas en el estacionamiento, ante la falta de camas de hospital. Otros testigos dijeron que los cuerpos de 26 manifestantes fueron enterrados entre el jueves y la mañana del viernes.
"Necesitamos médicos, medicinas, de todo", dijo el funcionario del hospital.
Los testigos hablaron bajo la condición de permanecer en el anonimato por temor a ser víctimas de represalias, y pese a que varias personas en diferentes lugares reportaron casos similares, lo que cuentan no pudo ser confirmado de manera individual.
El movimiento a favor de la democracia que avanza por Medio Oriente se ha sentido en Libia durante los últimos cuatro días, y ha ejercido una presión sin precedentes sobre Gadafi, quien gobierna prácticamente sin obstáculos desde 1969. Libia es rica en petróleo, pero la brecha entre los ricos y los pobres es amplia, y las manifestaciones han estallado con mayor fuerza en las empobrecidas zonas del este del país, escenario de otras protestas contra del Gobierno. La CIA calcula que aproximadamente un tercio de los libios viven en condiciones de pobreza, y diplomáticos estadounidenses han comentado en documentos recién revelados sin autorización que el régimen de Gadafi parece descuidar intencionalmente la zona Este, y permitir que el desempleo y la pobreza aumenten para debilitar a los oponentes de esa región.
Mientras que al menos dos personas murieron ayer en dos manifestaciones en el sur de Yemen en las que miles de personas pedían reformas políticas y la caída del presidente Ali Abdalá Saleh, informaron fuentes médicas.
TÚNEZ APRUEBA AMNISTÍA PARA PRESOS POLÍTICOS
En tanto, el Gobierno de transición de Túnez aprobó el viernes una amnistía general para los presos políticos del país, informó el primer ministro Mohammed Ghannouchi, en una acción que probablemente libere a quienes han sido sentenciados bajo las severas leyes anti terrorismo.
Ghannouchi se presentó por el canal de televisión oficial de Túnez y anunció que la amnistía general tendrá efecto durante el fin de semana "para que todos aquellos convictos bajo el antiguo régimen puedan recuperar sus derechos civiles y políticos y sean reintegrados a la sociedad tunecina''.
CONGELAN CUENTAS
El Gobierno suizo congeló decenas de millones de francos que pertenecen a personalidades del antiguo régimen de Egipto, informaron el viernes funcionarios.
La semana pasada, el Gobierno informó que solamente había congelado "cualquier posible activo" en el país que perteneciera al ex presidente Hosni Mubarak, su esposa, sus dos hijos y sus respectivas esposas, así como el cuñado de Mubarak y cinco políticos de alto rango.
El Gobierno insistió que no se había confirmado que tales activos fuesen reales, pese a que su existencia había sido ampliamente reportada en los medios.
Veta EU resolución de la ONU sobre Israel
Estados Unidos vetó el viernes una resolución de la ONU que habría condenado la construcción de conjuntos residenciales israelíes calificándolos como "ilegales" y que pedía un alto inmediato a estas edificaciones.
Los otros 14 integrantes del Consejo de Seguridad votaron a favor de la resolución, lo que reflejaba el gran respaldo a la iniciativa apoyada por los palestinos, que contaba con unos 100 avales.
Susan Rice, embajadora estadounidense ante el organismo internacional, dijo que Estados Unidos está de acuerdo con el resto del consejo y con el mundo en general "sobre la insensatez e ilegitimidad de continuar la actividad israelí de asentamientos"; pero agregó que Estados Unidos cree que "poco aconsejable" que el cuerpo más poderoso de la ONU intente resolver asuntos cruciales entre israelíes y palestinos. El voto puso al presidente Barack Obama en una posición difícil, tanto nacional como internacionalmente.
Al veto de Estados Unidos se opusieron fuertemente las naciones árabes y gran parte del resto del mundo, en especial en un momento de protestas cada vez mayores en las calles en el Medio Oriente, alimentadas por esperanzas de democracia. Por otra parte, una abstención habría molestado a los israelíes, los aliados estadounidense más cercanos en la región, así como a los demócratas y republicanos defensores de Israel en el Congreso de Estados Unidos.
Los palestinos sostienen, por su parte, que no retomarán las negociaciones hasta que Israel detenga las construcciones en Cisjordania y Jerusalén oriental, a la que reclaman como su futura capital. Las negociaciones de paz entre Israel y los palestinos fracasaron apenas unas semanas después de haber reiniciado, en septiembre, debido a que Israel terminó una moratoria de 10 meses en la construcción de asentamientos.