Clausura. El gobernador de Quintana Roo, Roberto Borge Angulo, el secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, el presidente Felipe Calderón, la titular de la Agencia para el Control de Drogas (DEA), Michele M. Leonhart y el secretario de Gobernación, Francisco Blake Mora, durante la ceremonia de clausura de la 28ª Conferencia Internacional de Control de Drogas (IDEC), la tarde de este jueves.
El presidente Felipe Calderón fustigó a países donde lo "cool" es fumar marihuana y hasta las estrellas de rock o de cine promueven consumo de drogas, por lo que demandó que esas naciones asuman su liderazgo en pro o en contra para acabar con ambigüedades.
El mandatario clausuró la XXVIII Conferencia Internacional para el Control de Drogas y no hizo mención a Estados Unidos u otro país.
"A que terminen con esa inconsistencia. O se combate seriamente toda la cadena de producción, distribución y consumo de drogas por vías restrictivas o se asume seriamente también una responsabilidad global, de liderazgo mundial en la regulación y en el control de drogas por vías de mercado", sentenció.
"Lo que ya no podemos entender es que la inconsistencia crezca en demérito de los enormes esfuerzos que se hacen en muchos países, incluido México, para resolver un problema que es causado al final de cuentas por los grandes consumidores en el mundo", fustigó Calderón.
El mandatario arremetió contra lo que ironizó como "uso medicinal" de drogas. "Debemos terminar, por ejemplo, con el concepto, entre comillas, medicinal, porque a mi parecer fue una estrategia mercadológica de esos intereses y terminó siendo una trampa cultural", dijo.
Esa idea medicinal cambió la idea del uso de las drogas en varias generaciones y "hoy se difunde el uso asociado de ciertas drogas con el placer de las personas más admirables, lo mismo estrellas de rock, actores o actrices favoritas de cine y por desgracia de campeones olímpicos".
Hoy la paradoja entre universitarios de escuelas prestigiadas del mundo "fumar marihuana es lo 'cool', lo divertido, sin embargo, fumar cigarro es casi pecado capital".
Ratificó su exigencia de parar el tráfico de armas que nutre a grupos criminales.
"El manejo de las armas es la parte más mortífera del poder destructivo de estas organizaciones", afirmó.
"A la par de una politica de restricción en el mercado de drogas, debe existir una política de control en el mercado de las armas", dijo.
"Querer controlar el tráfico de drogas y al mismo tiempo no controlar, y liberar en el caso de algunos grupos promover abiertamente los intereses de la industria armamentista es uno de los mayores obstáculos y una de las mayores incongruencias y de las nocivas que hoy enfrentamos", dijo.
