Ataque. Explosiones iluminaba la ciudad de Misrata, lo que confirma que no hay tregua por parte de Gadafi. AP
Las fuerzas de Moamar Gadafi cañonearon con obuses y cohetes la ciudad occidental de Misrata en un hecho que contradice las afirmaciones del gobierno de Libia de que había suspendido el fuego.
A pesar de los ataques de artillería que han dejado 32 muertos y decenas de heridos en dos días -según médicos_, los rebeldes aseguraron haber expulsado las fuerzas gubernamentales del centro de la tercera ciudad más importante de Libia. Los efectivos de Gadafi que luchan en Misrata han perdido la moral y varios de ellos abandonaron sus puestos de combate, dijo un soldado libio capturado.
La batalla por Misrata -que se ha cobrado cientos de vidas en los últimos dos meses- se convirtió en el principal teatro de operaciones de la rebelión armada Libia contra Gadafi ante el estancamiento de la lucha en otras partes del país.
Diversos vídeos sobre Misrata contienen escenas de civiles muertos y heridos a causa de las armas pesadas de Gadafi, entre ellas lanzacohetes y obuses de tanque. Debido a las imágenes, aumentaron las voces a favor de una intervención internacional más firme para detener el derramamiento de sangre en la ciudad en poder de los rebeldes.
En Washington, tres integrantes de la Comisión de Servicios Armados del Senado se pronunciaron por un incremento de las acciones para expulsar del poder a Gadafi, incluidos ataques aéreos contra miembros del primer círculo del gobernante. Gadafi "necesita preguntarse cuando se despierte todos los días '¿será ésta mi última jornada?''', dijo el senador republicano Lindsey Graham al programa "State of the Union" de la CNN. Graham es integrante de la comisión.