Informe. El gobernador Narciso Agúndez Montaño rindió su sexto y último Informe de labores.
El gobernador Narciso Agúndez Montaño rindió su sexto y último Informe de labores ante la XIII Legislatura que entró en funciones ayer, sesión que estuvo marcada por diversas muestras de rechazo hacia el mandatario.
El mandatario comenzó la lectura de las obras y acciones de gobierno en su último año de gestión, en donde destacó la ampliación de la cobertura educativa, infraestructura, redes de agua potable y electrificación urbana y carretera.
Sostuvo que indicadores de centros y organizaciones reconocidas ubican a Baja California Sur como la entidad con segundo lugar en generación de empleo, aunque reconoció las afectaciones de la crisis de 2009.
En varios momentos, durante la lectura del documento, ciudadanos asistentes a la primera sesión de la Legislatura entrante, lanzaban cuestionamientos sobre temas pendientes, sobre todo en materia de seguridad, como el asesinato -que aún no se esclarece- de un joven baleado afuera de un bar en esta capital el año pasado.
Agúndez Montaño afirmó que con los resultados del proceso electoral del pasado 6 de febrero, la entidad se ubica como el "laboratorio más importante de la democracia y de la alternancia en el país", y destacó la conformación de los poderes en el Congreso del estado, en los municipios y en la gubernatura. Aún no terminaba de felicitar a su ex compañero de partido y agradecer a su gabinete, familiares y amigos, cuando los manifestantes urgían su salida: ¡Fuera!, ¡bájate! ¡cállate!, le gritaban.