El gobierno chileno minimizó hoy la paralización de los empleados públicos y aseguró que sólo un 5.3 por ciento de ellos acató el paro nacional convocado para este miércoles y jueves por la Central Unitaria de Trabajadores (CUT).
El subsecretario del Trabajo, Bruno Baranda, aseveró a periodistas en el presidencial Palacio de La Moneda que 'el 95 por ciento de los funcionarios públicos concurrieron regular y oportunamente a sus lugares de trabajo'.
Baranda detalló que de los más de 190 mil empleados públicos que tiene la administración chilena, sólo 10 mil 569 se sumaron a la paralización de actividades.
'Queremos hacer un sincero reconocimiento a todos los trabajadores que llegaron a sus puestos' de trabajo, apuntó el funcionario, que también agradeció a los conductores del transporte público, gran parte de los cuales salieron a las calles con sus vehículos.
Agregó que en el sector privado, en tanto, el paro nacional de actividades convocado por la CUT y la Asociación Nacional de Empleados Fiscales (ANEF) también tuvo una escasa acogida.
El subsecretario del Trabajo desmintió así al presidente de la ANEF, Raúl de la Puente, quien indicó que el 80 por ciento de los trabajadores fiscales chilenos participaron en la paralización nacional.
Baranda también realizó un llamado a los manifestantes a que protesten 'de forma tranquila. A esos pequeños grupos que están haciendo actos de violencia y que impiden el normal tránsito, les pedimos que cesen sus actitudes'.
La CUT convocó a al paro nacional de actividades para exigir al gobierno un cambio al sistema previsional, mayores recursos para la salud y la educación, un nuevo Código del Trabajo, una reforma tributaria y una nueva Constitución.
