Marcha. Un grupo de mujeres se manifiesta por separado en favor del actual dirigente omaní, Sultan Qaboos bin Said Al Said, con retratos suyos y con banderas nacionales durante la marcha progubernamental que se ha convocado en Mascate, Omán.
El Gobierno de Omán reemplazó el sábado a tres altos funcionarios, en una segunda reestructuración que fue celebrada por algunos manifestantes pero que no sirvió para acallar más de una semana de protestas en reclamo de empleos y reformas políticas.
La medida incluyó al director de la Oficina del Palacio, a cargo de la seguridad, en un intento aparente por responder a la indignación que causó la muerte de un manifestante la semana pasada. También fueron reemplazados dos ministros, uno que se desempeñaba como el asesor de mayor jerarquía y otro que tenía a su cargo asuntos internos dentro de la estructura gobernante.
Las medidas no impidieron que siguieran las protestas pasivas en la capital, Muscat, y la ciudad industrial de Sohar, donde comenzaron las manifestaciones. Sin embargo, las noticias fueron bien recibidas por algunos.
''Fue como si hubiesen despejado una nube negra. Viva el sultán, viva Omán'', afirmó Saeed Hamad, un manifestante, frente al consejo del sultanato.
Es el segundo ajuste de alto nivel que dispone el sultán Qaboos bin Said en esta nación estrictamente controlada. La semana pasada reemplazó a otros seis ministros del gabinete. Después prometió 50 mil empleos públicos nuevos y ofreció un estipendio mensual de 150 riales (390 dólares) para los desempleados en busca de trabajo.
Omán, gobernado por una poderosa dinastía familiar, es la nación árabe más reciente sacudida por la violencia que ha estremecido a varios países de África y del Medio Oriente. La ola de protestas derrocó ya a dos gobernantes y amenaza a otros.
Los disturbios callejeros de Omán siguen siendo menores en comparación a la vecina Bahrein, pero son observados con atención debido a la posición estratégica del país a la entrada del Estrecho de Ormuz, que con Irán comparte la autoridad de esa vía navegable por la que pasa el 40% del crudo mundial en buques cisternas.
En Haima, una región productora de crudo situada a unos 500 kilómetros al sudoeste de la capital, los trabajadores petroleros reclamaron más inversiones estatales en la zona, según funcionarios gubernamentales. Los trabajadores se entrevistaron con un delegado del ministerio de energía.
Omán desempeña un importante papel mediador entre Irán y Occidente debido a sus estrechos lazos con Teherán y Washington.
El año pasado, Omán negoció una fianza de 500 mil dólares para la liberación de la estadounidense Sarah Shourd, detenida en Irán junto con otros dos compatriotas, que siguen encarcelados en Teherán. Fueron detenidos en julio del 2009 en la frontera entre Irán e Irak y acusados de espionaje.