Gobierno francés queda expuesto por Greenpeace
Un grupo de activistas de Greenpeace ingresaron en secreto el lunes antes del amanecer en una central nuclear en Francia y cubrieron el reactor con una pancarta, un hecho que dejó mal parado al gobierno y expuso la vulnerabilidad de las plantas atómicas en el país.
La Policía, a la que Greenpeace misma informó del hecho propagandístico, tardó varias horas para detener a nueve activistas intrusos que habían penetrado en la nucleoeléctrica en Nogent-sur-Seine, a unos 95 kilómetros (60 millas) al sureste de París.
Francia, donde las plantas atómicas generan tres cuartas partes del suministro eléctrico, es escenario de frecuentes movilizaciones de ecologistas que protestan contra los embarques de residuos nucleares, pero es inusual que los activistas ingresen en plantas atómicas.
Greenpeace dijo que la invasión buscó mostrar que la actual revisión de las medidas de seguridad para las plantas nucleares que ordenaron las autoridades francesas se enfocaba principalmente en un posible desastre natural y no en el factor humano.
Las autoridades dispusieron la revisión tras el tsunami que averió a principios de 2011 la central nuclear Dai-ichi de Fukushima en Japón.
Como parte de una acción coordinada, varios grupos de activistas fracasaron en su intento por ingresar en otras tres centrales nucleares francesas, aunque Greenpeace, sin identificarlos, dijo que varios de sus miembros permanecían ocultos dentro de más instalaciones atómicas.
