"En este pueblo mandamos los hombres."
Melchor Agripino Guzmán Cruz
El maestro Melchor Agripino Guzmán Cruz, de la Sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, no lo convence la garantía de igualdad que establece la Constitución de nuestro país. En la agencia municipal de Emiliano Zapata, en el municipio oaxaqueño de San Juan Cotzocón, y al grito de que "en este pueblo mandamos los hombres", encabezó un Golpe de Estado en contra de la agente municipal Elia Castañeda Martínez, la tesorera Evitelia Pacheco Ramírez y la secretaria Marcelina Miguel Santiago. "Cómo nos van a gobernar esas pinches viejas", dijo según una crónica de Pedro Matías para la agencia de la revista Proceso.
No sólo ha tomado el poder el maestro Guzmán Cruz en una asamblea de usos y costumbres para entregárselo al suplente de la tesorería, Marco Antonio Toscoyoa Lozada, quien tiene la ventaja de ser hombre, sino que encarceló de forma ilegal a la tesorera Pacheco. El 8 de mayo, de hecho, la detuvo, la agredió física y verbalmente, la desnudó para exhibirla públicamente y frente a sus hijos de 9 y 7 años, y la metió en la cárcel municipal. "Esto les va a pasar a quienes la apoyen", dijo. La tesorera fue liberada el 10 de mayo, el Día de las Madres, pero el mensaje ya se había enviado. En este pueblo no hay mujeres.
Los usos y costumbres indígenas han sido utilizados de manera constante para mantener los privilegios de caciques y grupos de poder. A las mujeres se les niega la participación en la vida pública de las comunidades. Las minorías religiosas son expulsadas de sus pueblos. Las elecciones democráticas son rechazadas y reemplazadas por designaciones en asambleas controladas por caciques.
El caso de Eufrosina Cruz Mendoza (quien pese a haber ganado la elección a la presidencia municipal de Santa María Quiegolani el 4 de noviembre de 2007 fue descartada del cargo por ser mujer) llevó a modificaciones en la legislación oaxaqueña. Hoy Eufrosina no sólo es diputada local sino presidenta del Congreso de Oaxaca. Sin embargo, como lo demuestra el golpe machista en Emiliano Zapata, falta aún mucho camino por andar para lograr una verdadera igualdad de la mujer en las comunidades indígenas oaxaqueñas.
Muchos piensan que la forma de resolver el problema es establecer cuotas para mujeres en los gobiernos oaxaqueños que se rigen por usos y costumbres. No me parece sensato. Uno de los aparentes argumentos para lanzar el golpe en Emiliano Zapata fue que no se había cumplido con las cuotas al no darse ninguno de los principales cargos en la agencia a un hombre. Lo que debe garantizar la ley es la plena igualdad de las mujeres y el respeto a sus garantías individuales. El otorgamiento de supuestos derechos especiales, lo cual es el origen de los usos y costumbres, no produce al final más que abusos.
El maestro Guzmán Cruz parece tener el control en este momento de Emiliano Zapata. Pretender que las legítimas titulares diriman el control de la agencia a golpes es un despropósito. La autoridad estatal debe intervenir para garantizar que las responsables del gobierno regresen a sus responsabilidades. Los responsables del golpe, y quienes públicamente vejaron e ilegalmente detuvieron a la tesorera Pacheco, deben ser sancionados.
Esto es lo que dice la ley. No se puede negociar. El gobernador Gabino Cué debe tomar medidas para restablecer el Estado de Derecho en Emiliano Zapata. Y los legisladores de Oaxaca deben considerar eliminar definitivamente las leyes que, bajo el pretexto de preservar los usos y costumbres, solamente sirven para violar los derechos de las minorías y de las mujeres.
EL PARAÍSO
Dice el presidente Calderón que si México legaliza las drogas seremos el paraíso de los criminales. Yo pensé que ya lo éramos... La verdad es que si se legalizaran las drogas, los criminales que hoy se dedican a este tráfico se convertirían en empresarios que competirían con los que ya existen en Estados Unidos.
www.sergiosarmiento.com