Gritan en Las Vegas por 'El Potrillo'
No fueron los vivas a los Héroes lo primero que se escuchó el Día de la Independencia en la Arena del MGM, sino piropos de quienes reconocían el trabajo y la figura de Alejandro Fernández.
"¡Papacito!", "¡te amo!" y "¡eres único!" fueron algunas de las frases que la noche del 15 se unieron al tradicional "¡viva México!" en Las Vegas, donde el orgullo nacionalista del Potrillo cimbró los corazones de miles de personas de raíces mexicanas que se sumaron a dar el Grito con él.
Ataviado con el tradicional traje de charro, Fernández salió al escenario de la MGM Grand Garden Arena a las 21:15 horas, y desde que su silueta se proyectó en las siete pantallas al fondo del templete, iniciaron los gritos, aplausos y muestras de cariño de las casi 16 mil personas presentes.
Acompañado por un mariachi, dedicó la primera parte del show a la música ranchera, y comenzó con un popurrí que incluyó Llorando Penas y Ojo por Ojo, y continuó con canciones como Ella y Te Sigo Amando. "¿Cómo está México en Las Vegas? Estoy muy contento de estar aquí con todos ustedes. Quiero agradecerles que, habiendo tantos espectáculos para pasarla bien, hayan elegido estar aquí. Yo canto, ellos (los músicos) tocan, pero ustedes ponen el ambiente", dijo en su primera charla con la gente. Para ese momento la presencia de banderas mexicanas en el recinto era prácticamente nula, y en el fondo del lugar se alzaba, desde el techo, una enorme bandera estadounidense, pero bastó con que, una hora después de iniciado el concierto, el Potrillo diera el tradicional Grito de Independencia para que cientos de insignias nacionales aparecieran y convirtieran el lugar en territorio mexicano.
"¡Vivan los Héroes que nos dieron Patria! ¡Viva Hidalgo, viva Morelos, viva Josefa Ortiz de Domínguez, viva Allende! ¡Viva la Independencia Nacional! ¡Viva México! ¡Viva México! ¡Qué viva México!", dijo Alejandro desde una pequeña tarima colocada al otro extremo del lugar, mientras una lluvia de papeles tricolor caía y volaba.
Tras un par de canciones más, nuevamente en el escenario principal, subió las escaleras que formaban parte de la escenografía y bajó por la misma plataforma por la que había llegado al inicio. Que los mariachis se sentaran, su banda tomara el control de la música y sus coristas fueran al centro e invitaran a la gente a tararear fue el aviso de que el show había cambiado de ritmo y las baladas y el pop sonarían a partir de ese momento.
Con traje negro, actitud más relajada, mayor complicidad con los músicos y más agilidad al bailar, Alejandro volvió al escenario para interpretar Se Me Va la Voz, Canta, Corazón, Me Dediqué a Perderte, Qué Voy a Hacer con Mi Amor y otras.
Y, aunque el ambiente ya no era meramente ranchero, sí continuó siendo festivo, y a la menor provocación, el público, en su mayoría adultos de raíces mexicanas y residentes en EU, dejaba sus asientos para bailar y cantar.
Tras dos horas y 45 minutos, el Potrillo dejó el escenario en medio de una ovación de varios minutos que le ofreció el público, que todavía en camino a la salida seguía mostrando su orgullo mexicano. "El que no brinque es gringo. El que no brinque es gringo...
Promueven jaliscienses a su estado
Belleza y talento se unen para proyectar la imagen de Jalisco. Alejandro Fernández entregó a Ximena Navarrete, Miss Universo 2010, una medalla que la reconoce como Embajadora Turística de Jalisco.
“Ximena es una persona que va a emprender nuevos retos ahora que terminó su año como Miss Universo. Para mí es un gran orgullo saber que esta mujer, tan guapa, será honrada como Embajadora Turística del Estado de Jalisco. Todo esto lo estamos haciendo con grandes personajes, como el ‘Chicharito’ (Javier) Hernández y Lorena Ochoa”, dijo el cantante, antes de colocarle la medalla a su invitada.