El presidente del Deportivo, Augusto César Lendoiro, se refirió hoy a las declaraciones que hizo este martes el mexicano Andrés Guardado, quien se mostró dispuesto a jugar en Segunda División, y señaló que el asunto no es ese, sino el hecho de que el jugador no quiere prolongar su contrato.
"No es que (Guardado) tenga ganas de salir, es que no tiene ganas de renovar", afirmó el dirigente del Deportivo, que pretende traspasar al centrocampista este verano para "recuperar tanto o más de lo invertido en él".
Lendoiro tiene previsto una reunión inminente, en principio esta noche, con Mario Ordiales, agente del futbolista mexicano, a quien el club coruñés ha puesto en el mercado porque el jugador no quiso en su día prolongar el contrato que expira el 30 de junio de 2012.
"El club, durante muchos meses, años incluso, ha intentado renovarle, pero como no había disponibilidad por parte de Guardado ni de Ordiales, se decidió iniciar conversaciones para ver si había una oferta importante", declaró el dirigente.
Lendoiro advirtió de que "no hay una oferta convincente" por el azteca en estos momentos y señaló que el club está "a la espera de que la haya o de que el jugador cambie de opinión" y renueve.
El presidente insistió en que el Deportivo no tiene "interés" en que Guardado "deje de pertenecer" al equipo, pero agregó que "no se llegó nunca a plantear una revisión de contrato" porque ni el jugador ni su entorno estuvieron dispuestos a prolongarlo.
