Estrategia. Hoy por la tarde Barack Obama hablará sobre el retiro de Estados Unidos de Afganistán.
El presidente Barack Obama seguramente ordenará este año el repliegue de unos diez mil soldados de Afganistán -una brigada de unos cinco milsoldados a mediados de año y la otra a fines de año_, dijo ayer un funcionario de la Defensa.
Obama analiza además un calendario para repatriar a lo veinte mil soldados que envió de refuerzo a Afganistán en diciembre de 2009 para frenar los avances del Talibán.
El funcionario habló a condición de guardar el anonimato a la espera de que el mandatario formule el anuncio.
La Casa Blanca dijo que Obama hablará a la nación desde la Casa Blanca a las 8 de la tarde del miércoles (0000 GMT). Antes del anuncio, Obama citó ayer en la Casa Blanca al secretario de la Defensa Robert Gates y a la secretaria de Estado Hillary Clinton, para hablar de Afganistán. Sus ayudantes dijeron que el mandatario quiere asegurarse que el repliegue diseñado para los próximos meses transferirá la totalidad de las labores de seguridad al ejército afgano para 2014.
Obama recibió la semana pasada varias alternativas de retirada ideadas por el general David Petraeus, comandante de las fuerzas estadounidenses y de la OTAN en Afganistán. El mando militar prefiere una retirada gradual, pero otros asesores son partidarios de un número abultado en los próximos meses.
Obama se dijo ser partidario de un "repliegue sustancial", aunque sus asesores no han mencionado cifras. Para fines de año "entraremos en una transición en Afganistán para transferir más y más responsabilidades de seguridad al pueblo afgano", dijo.
Tras el anuncio del repliegue, Obama visitará el jueves a la tropa de Fort Drum, sede de la 10 División de Cazadores de Montaña en el norte de Nueva York, que ha soportado un peso especial por la duración de su asignaciones y la mortandad de sus soldados tanto en Irak como Afganistán.
Efe
Coches-bomba en Irak
La explosión consecutiva de dos coches-bomba cerca de la casa de un gobernador iraquí causó al menos 25 muertos y 34 heridos, en el atentado más sangriento ocurrido en la provincia de Qadesiya, de mayoría chii.
El gobernador de Qadesiya Salem Hussein Elwan, salió ileso de la explosión, pero entre las víctimas se encuentran varios de sus vecinos y policías, explicaron fuentes policiales.
La doble explosión causó importantes destrozos en la vivienda del gobernador, situada en el centro de la ciudad de Diwaniya, capital de Qadesiya, a 180 kilómetros al sur de Bagdad.
También resultaron dañados varios edificios de la zona, así como coches estacionados en los alrededores y vehículos de la Policía encargados de custodiar al gobernador.
Tras el ataque, las fuerzas de seguridad iraquíes cerraron los accesos a la ciudad e intensificaron las medidas de vigilancia ante el temor a nuevos atentados.