Investigadores encuentran en el Valle de Cuatrociénegas dos huellas humanas fosilizadas. Leticia González Arratia, antropóloga y arqueóloga, explicó que el hallazgo de huellas humanas fosilizadas es raro y circunstancial, pues no hay un método arqueológico para ubicarlas, sino que es prácticamente imposible localizarlas, a menos que sea por accidente o azar.
“Hay muy pocas en el mundo, es muy interesante este fenómeno en términos arqueológicos”, dijo. Las huellas se encontraron en un área turística y son nuevas en cuanto a que no habían sido reportadas nunca anteriormente, informó la investigadora.
“En el inter, nosotros estamos topografiando el área, ubicando con coordenadas la distribución de las huellas, dibujarlas, escanearlas, con métodos modernos y complejos, para estudiarlas tanto desde la perspectiva arqueológica como de la antropología física”, expuso.
González Arratia dijo que los fechamientos de las huellas recientes aún no se determinan pero explicó que en los años sesenta fue cuando por primera vez se encontraron huellas humanas fosilizadas, las cuales se encuentran, en préstamo, en el Museo del Desierto, en Saltillo. Dichas piezas tienen más de diez mil años.
“Hay otras en el lugar, en Cuatrociénegas, que tienen ocho mil años, son más recientes”, expresó, “las huellas que encontramos nosotros deben estar más o menos fechadas en esa temporalidad pero queremos hacer fechamientos específicos, sólo que es muy caro”.
“Es un área donde estuvieron trabajando en los años sesentas compañías que extraían materiales de construcción y por eso es que las encuentran, al extraer grandes bloques de travertino, con maquinaria pesada, ellos mismos detuvieron la excavación”, manifestó.
La investigadora dijo que una parte del proyecto es limpiar el área donde están localizadas las huellas y al estar en esto se encontraron dos huellas más, que ya habían sido extraídas en bloques, esto como parte de los programas de empleo temporal del Gobierno Federal para dar trabajo a personas en diferentes zonas del país.
El proceso. Las huellas humanas encontradas en Cuatrociénegas, se hallaron sobre una superficie de travertino, que es un material rocoso pero muy fino, destruible fácilmente por lo que se protegen celosamente.