Ilustración. Representación artística de Jared Loughner acusado de provocar el tiroteo en Arizona.
Un hombre que paseaba a su perro encontró ayer jueves una bolsa negra llena de municiones que las autoridades creen fue abandonada por el hombre acusado de intentar asesinar a una congresista de Arizona, dijeron las autoridades. El comisario policial del condado de Pima, Rick Kastigar, dijo que un joven de 18 años encontró la bolsa en un barrio cercano a la zona donde vive el acusado. El joven fue a buscar a un compañero suyo que miró dentro de la bolsa y vio las municiones.
Las autoridades han dicho que el sospechoso Jared Loughner y su padre discutieron por la bolsa en su casa varias horas antes del tiroteo. Loughner habría ido un par de veces a un establecimiento de Walmart, fue sorprendido por un policía cuando ignoró la luz roja de un semáforo, pero el agente lo dejó ir tras hacerle una mera advertencia.
Luego, según las autoridades, el joven tomó la bolsa negra del maletero del auto familiar antes de huir a pie por el desierto, mientras era perseguido por su padre, quien sospechaba que haría algo malo. Finalmente, Loughner abordó un taxi que lo dejó frente al supermercado, en cuyo aparcamiento abrió fuego contra Giffords y varias personas que formaban fila en busca de hablar con ella. Loughner portaba también un cuchillo, pero no lo usó en el ataque.
Durante cuatro años, Jared Loughner fue un estudiante universitario mediocre, que vivía en su casa y tomaba clases de yoga y álgebra, administración de empresas y poesía.
Sin embargo, el año pasado, su conducta empezó a cambiar.
