De 2008 a la fecha el gobierno de Estados Unidos ha puesto en su "lista negra" a 135 empresas asentadas en México como presuntamente vinculadas a las redes financieras de los cárteles, así como a 271 operadores de "lavado" de dinero, que se suman a seis investigaciones que están en curso junto a autoridades mexicanas para detener este flujo ilegal de activos.
Un informe de la Embajada estadounidense en México, denominado Lucha contra el Lavado de Dinero, asegura que es clave intensificar la lucha binacional contra estas redes financieras del crimen organizado.
El documento destaca que esta asociación con las autoridades mexicanas permitió decomisar durante 2010, sólo en Estados Unidos, 260 millones de dólares en efectivo.
Por ello, como parte de la llamada Iniciativa Mérida, durante este año se pondrá mayor énfasis en el combate al "lavado" de dinero, como acciones que son independientes a la reforma que avanza en el Senado, para dotar de mejores herramientas legales al país para combatir este delito.
El Estudio Binacional de Bienes Ilícitos, elaborado por ambos países en junio de 2010, reveló que el total de operaciones de "lavado" de dinero desde Estados Unidos a México se calcula entre 19 mil millones y 29 mil millones de dólares anuales.
Como parte de las medidas adoptadas para revertir esta tendencia, detalla el nuevo informe de la Embajada, el gobierno estadounidense ha capacitado a 60 especialistas mexicanos en la detección de operaciones financieras sospechosas y hay en proceso 64 cursos más para funcionarios en todo el país, para fortalecer la capacidad de investigación de este ilícito.
Explica que "la interrupción de la capacidad de mover y "lavar" dinero es fundamental para frenar el flujo de efectivo y poder de las organizaciones de tráfico de drogas en México y los Estados Unidos", por lo que las agencias de ambos países están cooperando para crear programas y desarrollar estrategias que mejoren investigaciones y actuaciones judiciales, para reducir el blanqueo de capitales entre la delincuencia.
Con este objetivo, el Departamento del Tesoro estadounidense ha intensificado sus investigaciones contra las redes de lavado de dinero, por lo que de 2008 a la fecha ha designado a 271 personas y 135 entidades "vinculadas a las redes financieras y comerciales de los cárteles más peligrosos de México".
Casi todos los cárteles de la droga forman parte de esta lista reciente -con excepción del Cártel de Juárez-.