El alcalde de la ciudad japonesa de Ishinomaki informó que alrededor 10 mil personas podrían estar desaparecidas tras el terremoto de 9 grados Richter y el tsunami posterior que azotaron al país el 11 de marzo.
La misma situación ocurrió el lunes en la ciudad de Minamisanriku, en donde las autoridades reportaron que unos 9 mil 500 habitantes no podían ser contactados.
La cifra conjunta, pues ambas localidades pertenecen a la prefectura de Miyagi, suman cerca de 20 mil personas, según la agencia nipona Kyodo.
Hasta antes del terremoto, la población de Ishinomaki ascendía a 160 mil ciudadanos, mientras que en Minamisanriku era de 17 mil.